El grafeno es más fuerte que un diamante, de un átomo de espesor, increíblemente conductor, pero una de sus limitaciones es el tamaño; la mayor parte de sus cualidades no se puede producir a una escala que sea útil en la fabricación de productos a nivel de consumidor. Hasta ahora.
Dado que el grafito, el material que se utiliza en los lápices, y los diamantes son fabricados a partir de carbono, es técnicamente factible convertir lo primero en lo segundo.
Persiguiendo el sueño inalcanzable de curar la parálisis, un equipo de científicos utilizó células madre y optogenética para eludir al sistema motor central de ratones de laboratorio cuyos nervios habían sido cortados; esto les permitió disparar a neuronas motoras individuales con un láser, lo que provocó el movimiento en las patas de los ratones.
Suena como una historia extraordinaria, casi increíble: Anders Helstrup ocurrió hace casi dos años en Hedmark, Noruega, él no se dio cuenta en ese momento, pero cuando revisó el material filmado por dos cámaras fijas a su casco, vio una roca pasando junto a él, un meteorito cayendo en su “vuelo oscuro”, cuando ya ha sufrido el frenado atmosférico, se ha enfriado y ya no es luminoso.
Una investigación coordinada por Samuel C. Dudley, jefe de Cardiología en el Instituto Cardiovascular, en Rhode Island (EE. UU.), ha revelado que mediante un determinado análisis de sangre se podría predecir el riesgo que tiene una persona de sufrir muerte súbita cardiaca.