Este tejido está hecho de fibras de poliéster combinadas con una capa de metal y semiconductores para captar y almacenar la energía y con células solares y generadores nanométricos incrustados.
Enviar una contraseña o código secreto a través de ondas de radio aéreas, como el WiFi o el Bluetooth, implica el riesgo de que cualquiera los intercepte, lo cual hace a esas transmisiones vulnerables ante hackers que capten la señal y sepan superar la encriptación.
Todos los materiales aislantes generan un pequeño voltaje al ser doblados. Este fenómeno también se produce a la inversa, es decir, que estos materiales se doblan al ser sometidos a un voltaje.