El ala flexible del MIT y de la NASA podría ser el futuro de la aviación

El ala flexible del MIT y de la NASA podría ser el futuro de la aviación

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Es tan aerodinámica como un ala tradicional a una décima parte del peso.

Un ala es una de las piezas tecnológicamente más avanzadas de un avión, diseñada con todo tipo de piezas móviles que se aprovechan del Principio de Bernoulli.

Los esfuerzos anteriores para hacer el ala más flexible, como la de un pájaro, han fallado.

“El mayor problema fue que la mayoría de estos intentos dependían de la deformación del ala a través del uso de estructuras mecánicas de control dentro del ala”, escribe MIT News.

“Pero estas estructuras tendieron a ser tan pesadas que anularon cualquier ventaja de eficiencia producida por las superficies aerodinámicas más suaves”.

Más que eso, aparentemente hicieron el ala más complicada y tuvieron algunos problemas con la confiabilidad.

Una nueva investigación de MIT, UCSC y NASA podría traer el ala al siglo 21.

Y consiste en reconstruirla desde cero, de una manera que hace que toda la pieza sea flexible en lugar de simplemente mover las solapas.

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El MIT describe las alas como una especie de piel compuesta de muchas piezas idénticas que se pueden superponer y que pueden moverse mientras siguen siendo tan lisas como se necesitan para la aerodinámica.

Lo que es más, que incluso podría ser dividida de nuevo a sus piezas de base y reensamblada en algo más.

Quizás el mayor beneficio es el impacto que este tipo de cosas podría tener en la eficiencia, tanto para la aerodinámica como para el combustible.

“Los ensayos en túnel de viento de esta estructura demostraron que al menos coincide con las propiedades aerodinámicas de un ala convencional, a una décima parte del peso”.

Los vuelos de prueba han sido bastante impresionantes hasta el momento, y el equipo está tratando de llevar la tecnología a los drones como una forma de posiblemente entregar medicina en las zonas rurales de los países en desarrollo.

Las aplicaciones van más allá de los aviones también, ya que los materiales podrían ser utilizados para apéndices de robots infinitamente flexibles o incluso rascacielos o puentes, estructuras que se benefician de ser flexibles y fuertes.

Fuente: Engadget

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