Logran que un robot madre construya sus propios hijos robot, mejorando con cada generación sucesiva, todo prácticamente sin intervención humana.
Este avance de la robótica ocurrió cuando investigadores de la Universidad de Cambridge programaron un brazo robótico Universal Robots UR5, no sólo para construir un robot capaz de moverse, sino para utilizar la información obtenida del rendimiento de los primeros hijos del robot madre para, progresivamente, fabricar otros más exitosos.
Este acto de construcción de robots cada vez mejores sobre la base de las mejores características del original es, afirman los investigadores, una forma de evolución.
En un comunicado del proyecto, el investigador principal, el Dr. Fumiya Lida del Departamento de Ingeniería de Cambridge, que trabajó en colaboración con investigadores de ETH Zurich, explicó:
“La selección natural es básicamente reproducción, evaluación, reproducción, evaluación y así sucesivamente. Eso es esencialmente lo que este robot está haciendo, en realidad podemos ver la mejora y diversificación de las especies “.
La robot mamá no ha construido precisamente a C-3PO.
Los bebés robot de seis centímetros son cajas azules impresas en 3D equipados con un solo motor.
La madre robot utiliza pegamento para conectar un cubo motorizado a otro.
Una vez que los robots bebé se construyen, el computador utiliza la cámara para analizar el movimiento del robot bebé y entregar esa información a la robot madre que luego utiliza esa información para modificar su diseño cambiando uno o más elementos de programa o “genes” dentro los cubos y, en definitiva, lograr el nacimiento de mejores cubos robots móviles.
La forma en que la madre robot construye sus bebés robot es descrito por los investigadores como parte del “genoma” del proceso de creación.
En otras palabras, es como las huellas de robot madre en cada bebé. Esa impresión es parte del proceso de desarrollo.
Hubo algunas restricciones en la construcción para evitar estructuras que no podrían funcionar en el mundo real.
Así, cualquier diseño que carecía de un motor, o que mostró movimientos demasiado pesados o movimientos con un motor que podrían causar una colisión con otra parte del robot, creando un robot bebé inmóvil, fueron eliminados antes que el robot mamá pudiera construirlos.
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También vale la pena señalar que lo que estamos presenciando aquí no es, técnicamente, evolución generacional.
“En este caso, la generación es un poco engañosa”, coincidió el Dr. Fumiya, “un robot niño nunca se convierte en robot madre.”
En cambio, es una especie de evolución hiper intergeneracional, todo ocurre dentro de una pequeña familia de robots.
El equipo dejó que la mamá robot construyese 10 generaciones (100 bebés robot) y luego corrió el experimento cinco veces (500 bebés robot!).
Cada construcción tomó cerca de una hora y todo el proyecto se extendió a lo largo de cuatro años.
Los investigadores afirman que no sólo la mamá robot construyó mejores hijos, también creó configuraciones que quizás nunca se le hubiesen ocurrido a seres humanos.
¿Qué haremos con los robots evolutivos?
Los investigadores de Cambridge se preguntan si estos robots más creativos o adaptables pueden tener aplicabilidad amplia en industrias como la construcción, donde, incluso si todas las casas son iguales, el suelo es diferente.
“Los constructores humanos tienen que lidiar con eso. Nos preguntamos cómo nuestro proceso de construcción de un robot se puede aplicar a un proceso de construcción de viviendas, para hacer casas más baratas y más rápidas en el futuro”, dijo Lida.
En cuanto a los temores acerca de robots que construyan un ejército de niños robots más y más inteligentes, Fumiya no los descartó.
“Toda nueva tecnología puede ser peligrosa. Cada nueva tecnología tiene un aspecto bueno y un aspecto malo. Tal vez en 50 años va a ser peligroso, pero vamos a averiguarlo antes de eso.”
Fuente: Mashable
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