Prueban fármaco que elimina grasa "quemándola" para generar calor corporal

Prueban fármaco que elimina grasa “quemándola” para generar calor corporal

Comparta este Artículo en:

En una investigación, se ha comprobado que un fármaco experimental ocasiona la pérdida de peso y grasa en ratones.

Conocido como GC-1, el fármaco parece acelerar el metabolismo, o más concretamente, la “quema” de células de grasa.

El estudio lo ha realizado el equipo de Kevin Phillips, del Instituto de Investigación del Hospital Metodista en Houston, Texas, Estados Unidos, y los resultados se han presentado en un congreso de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society), celebrado en la ciudad estadounidense de San Diego.

El GC-1 incrementa de manera notable el ritmo metabólico, convirtiendo básicamente la grasa blanca, que almacena las calorías sobrantes y está asociada a la obesidad y las enfermedades metabólicas, en una grasa muy parecida a la marrón, una grasa “buena” por resultar mucho más fácil de eliminar, ya que el cuerpo la utiliza para generar calor.

En términos simples, la obesidad está causada por un desequilibrio entre la ingesta de calorías y la disipación de energía.

En nuestros cuerpos, las células de grasa blanca almacenan energía, mientras que las células de grasa marrón sirven como maquinaria termogénica (generadora de calor, mediante la quema de grasa), en un proceso en el que las “cenizas” y el “humo”, por así decirlo, salen del cuerpo con toda facilidad.

Hasta hace varios años, los científicos pensaban que solo ciertos animales, así como los niños humanos de muy corta edad, tenían grasa marrón.

Ahora está claro que los adultos humanos sí poseemos grasa marrón, aunque parece ser menos abundante a medida que avanza la edad, de modo que su actividad global gastando las calorías extra también se reduce.

La grasa blanca resulta útil cuando el acceso a la comida es inestable, pero sin esa situación, con un estilo de vida sedentario y una dieta a base de alimentos ricos en grasa y azúcar, la grasa blanca se convierte en un problema que conduce al sobrepeso y a la obesidad.

Algunos estudios realizados en años recientes indican que las personas que tienen más grasa marrón afrontan un riesgo inferior de sufrir obesidad y diabetes.

Los investigadores están ahora trabajando en maneras de convertir la grasa blanca en marrón, o al menos en volverla lo más parecida posible a la marrón.

Al parecer, el GC-1 funciona activando los receptores para la hormona tiroidea, que interviene en la regulación del metabolismo (esencialmente en la obtención de energía a partir de los alimentos).

Thus, people generic levitra who are thinking to use it again. High Cholesterol: Cholesterol is a fatty substance found cialis discount online in our body. In simpler words, smaller the air http://deeprootsmag.org/2014/01/25/africa-home-captivating-look-captivating-woman/ cialis uk passages more the noise though broader the air passage lowers the noise while in the sleep. But it depends and differs person cialis generic usa deeprootsmag.org to person according to per individual’s health condition. Los receptores para la hormona tiroidea también ayudan en la termogénesis adaptativa, en la que el cuerpo convierte la energía sobrante (calorías de la grasa) en calor.

En los experimentos realizados por el equipo de Phillips sobre ratones obesos, que lo eran por razones genéticas o bien por culpa de una dieta inadecuada, estos recibieron un tratamiento diario con GC-1.

Los ratones genéticamente obesos que fueron tratados perdieron peso y más del 50 por ciento de su masa de grasa en aproximadamente dos semanas.

También mostraron efectos antidiabéticos, tales como una mejora de hasta seis veces o más en la sensibilidad a la insulina (lo bien que el cuerpo despeja la glucosa del torrente sanguíneo).

Los ratones con una obesidad inducida por la dieta experimentaron mejoras similares.

El fármaco también provocó la termogénesis adaptativa en células de grasa aisladas de ratones.

Las células cultivadas en una caja de Petri (el recipiente transparente con forma de disco, conocido también como placa o disco de Petri, y ampliamente usado en laboratorios), así como las muestras de tejidos tomadas de ratones obesos, mostraron evidencias de “amarronamiento” de la grasa blanca.

El fármaco no ha sido aún probado para la pérdida de peso en humanos.

El GC-1 está siendo ensayado en pruebas clínicas para reducir el colesterol.

Sin embargo, las dosis utilizadas en estos ensayos clínicos son mucho más bajas que las que se necesitarían para reducir peso.

Se deberán, por tanto, realizar nuevos ensayos clínicos.

Fuente: Noticias de la Ciencia

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *