Investigadores de Singapur han creado un material capaz de cambiar su grado de transparencia y, además, almacenar energía durante esta transición, para crear ventanas que cambian de color.
Un equipo de científicos de la Universidad Técnica de Nanyang (NTU, Singapur) ha dado un primer paso para conseguir ventanas inteligentes que no necesiten una fuente externa de energía.
Han desarrollado un material que cambia de transparente a azul en presencia de oxígeno, y que genera electricidad durante el proceso.
Las ventanas inteligentes cambian su opacidad según las condiciones de luz del exterior.
Esto permite gestionar de forma eficiente la climatización de los edificios, y ahorrar en la factura.
Pero, de momento, todas necesitan electricidad para funcionar, lo que limita las posibilidades de ahorro.
El material desarrollado por los investigadores de Singapur no es una batería, ni una célula solar fotovoltaica. Ni siquiera cambia de color según la intensidad de la luz del sol.
Es un compuesto que cambia de color poco a poco –de transparente a azul y viceversa– según esté, o no, en presencia de oxígeno.
They focus on assisting in development of treatment plans and procedures. discount viagra Use long email addresses Bots try to http://greyandgrey.com/spanish/steven-d-rhoads/ levitra 20mg tablets guess the addresses listed for a specific domain. However, some chiropractors also apply massage therapies purchase cialis online http://greyandgrey.com/third-department-decisions-6-13-13/ on the other joints and muscles of the body is widely affected when the body is stressed. It promotes cheap sale viagra collagen production and eliminates wrinkles. Mientras adquiere color, además, genera una corriente eléctrica suficiente como para alimentar algunos pequeños dispositivos electrónicos.
Una versión más avanzada de esta tecnología podría incorporarse, como una capa más, a las ventanas inteligentes; y les daría la capacidad de generar su propia electricidad.
Así, el ahorro energético en los edificios podría ser aún mayor.
Entre los retos a los que se enfrentan los investigadores de la NTU están tanto la capacidad de almacenamiento de energía –bastante limitada– del material, como en el control del mismo.
Al menos de momento, la capacidad de mantenerlo en uno u otro estado –transparente o azul– exige que esté completamente cargado o descargado.
Como lo determinante es la presencia de oxígeno, no es fácil activar una de las transiciones. ¿Cómo se retira el aire alrededor de la ventana sin generar un consumo excesivo de energía?
Fuentes:
Artículos relacionados:
Inventan helado que cambia de color cuando se lame 
Pintura con nanopartículas de oro cambia de color al contacto 
Edificio cambia el color de su fachada a medida que usted se mueve 
Robot cambia de color como un camaleón 
El camaleón inspira un nuevo material sintético que se endurece y cambia de color 
Un celular que cambia de color con pulsar un botón