Investigadores de la Universidad de Washington y la Universidad de California, San Diego hicieron un experimento para ver lo que podría ser aprendido de sólo la información que muchos autos ya están grabando. El resultado fue que la forma de conducir era tan identificable como una huella dactilar.
Unos ingenieros han desarrollado el primer dispositivo flexible que se puede llevar encima (wereable o ponible) capaz de monitorizar tanto las señales eléctricas como las bioquímicas en el cuerpo humano.