Investigadores del MIT han encontrado una manera de usar el plástico de nylon como un músculo artificial.
Los músculos artificiales no son una idea nueva.
Desarrollados hace décadas replican cómo los músculos de los seres humanos y los animales trabajan para facilitar el movimiento, simplemente expandiéndose y contrayéndose.
Pero los materiales exóticos necesarios para hacer que los músculos artificiales funcionen son caros, y no son tan duraderos, o auto-reparables, como los reales.
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Controlando exactamente cuánto calor se aplica a las fibras, y de qué dirección viene, los investigadores fueron capaces de mover con precisión y repetidamente fibras de plástico en patrones específicos.
Las fibras son sorprendentemente elásticas, duran 100.000 ciclos y son capaces de contraerse hasta 17 veces por segundo.
Gracias a esta investigación, los mayordomos robóticos podrían algún día ser accesibles a algo más que a los súper ricos. Y los parques temáticos robotizados no sólo se limitarán a los multimillonarios.