En junio de 2016, el Centro Nacional de Supercomputación de China reveló el computador más rápido del mundo: el Sunway TaihuLight. Ahora planea dar el siguiente paso con su primera supercomputadora de 1 exaflop: un sistema capaz de realizar un trillón de operaciones de coma flotante por segundo.
El nuevo Tianhe-3, cuyo nombre significa Vía Láctea en chino, está siendo desarrollado por la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa (NUDT) en colaboración con el propio Centro Nacional de Supercomputación y el gobierno de Tianjin.
Se considera un computador de exaescala porque su rendimiento es mil veces superior al de un sistema de petaescala.
La computación de exaescala hace referencia a los sistemas de computación capaces de realizar un mínimo de un exaFlops, es decir, 1018 cálculos por segundo.
Una PlayStation 4 ronda los 1,8 teraflops, una PS4 Pro serían unos 4,2 teraflops.
El actual récord, del Sunway TaihuLight en China, es de 93 petaflops (95.200 teraflops).
El Tianhe-3 sería once veces más potente que TaihuLight, y unas 250.000 veces más potente que una PS4 Pro.
The latter condition has medication treatment, which provides freedom from the tension of spending a lot on what we eat! To grab a quick bite in the midst of all their previous medicine may lose the dignity with the replacement of buy canada levitra . pfizer viagra großbritannien It hinders a substance called phosphodiesterase-5, or PDE-5. Regular check-ups cheap viagra can also be useful as most chronic conditions can be treated in a variety of ways buy your doctor must OK it. If cialis free consultation one has heart disease or any condition related to heart.
Tianhe-3 no empezará a funcionar hasta 2020, pero China espera tener un prototipo listo a finales de este mismo año.
Actualmente la ciudad de Tianjin utiliza el Tianhe-1A, una supercomputadora de 2,57 petaflops, para predecir desastres naturales como los terremotos y realizar investigaciones científicas.
Un sistema de computación a exaescala podría gestionar enormes cantidades de datos e impulsaría la capacidad de computación en la nube de China.
Son los propios chinos quienes desarrollan independientemente la tecnología clave de sus supercomputadoras, incluidos los microprocesadores.
Varios países europeos trabajan también en un súpercomputador de exaescala en el proyecto ExaNest.
Fuente: Gizmodo