El smartphone vendrá con un nuevo asistente virtual, Bixby, con el que interactuar por voz con sus funciones y se podrá conectar a un monitor y teclado para usarlo como un computador.
El Galaxy S8 llega, además, acompañado de un modelo S8 Plus, de prestaciones similares pero con una pantalla más grande.
Hablamos de una diagonal de 5.8 pulgadas para el Galaxy el S8 y de 6.2 pulgadas para el S8 Plus.
Pantallas, en ambos casos, Super Amoled Quad HD, que en el caso del S8 nos ofrecen una resolución de 2.960 x 1.440 pixeles, con una densidad de 570 ppp.
Lo primero que llama la atención en el nuevo Samsung Galaxy S8 es su frontal «todo pantalla». Samsung la ha bautizado como «Infinity Display» y, como en el anterior S7 Edge, tiene los bordes curvos.
https://youtu.be/D8Ert5yjMV4
No habrá una versión «plana» del S8, ni tampoco del S8 Plus.
Los marcos, tanto laterales como superior e inferior, prácticamente han desaparecido, de modo que el terminal es mucho más pequeño y manejable que cualquier otro con una pantalla tan grande, una solución que también hemos visto recientemente en el nuevo teléfono de LG, el G6.
Las dimensiones del S8 son de 148.9 x 68.1 x 8.0 milímetros y su peso de apenas 155 gramos. La pantalla ocupa en el Galaxy S8 el 83.3% del frontal del teléfono y el 83.9% en el S8 Plus. Todo un récord.
Para no renunciar ni a un ápice de esa espectacular pantalla, Samsung ha tomado esta vez dos decisiones importantes que afectan al diseño de su nuevo terminal.
La primera, eliminar el botón físico frontal. O, más correctamente, hacerlo invisible.
De hecho, y aunque no se vea, bastará con presionar la pantalla justo en el sitio en el que debería de estar el botón físico para activarlo.
Una pequeña vibración nos indicará que efectivamente, lo hemos tocado. Una solución ingeniosa y que permite al usuario una visión inmersiva y sin distracciones.
La segunda decisión ha sido llevarse el sensor de huellas a la parte trasera del teléfono, algo que LG lleva haciendo desde hace varias generaciones con sus terminales.
Sin embargo, y a diferencia de sus competidores, el sensor no está en la zona central de la trasera, sino en la parte superior izquierda.
Incluso si no queremos usar ningún botón para activar el teléfono, podemos configurar el reconocimiento por iris.
Unos sencillos pasos nos permitirán, en efecto, activar el teléfono con solo colocarlo delante de nuestra cara y dejar que la cámara frontal nos observe.
El reconocimiento es realmente rápido y durante las demostraciones funcionaba sin problemas.
La pantalla, además, está optimizada para la multitarea. Gracias a su tamaño, es perfectamente posible trabajar con dos aplicaciones al mismo tiempo sin tener que dejarse la vista en el intento.
Muchos esperaban que Samsung se sumara este año a la tendencia de la doble cámara trasera, inaugurada por Huawei (en su P9) y seguida después por fabricantes como Apple (en su iPhone 7 Plus) o LG (en su G6). Pero no ha sido así.
La firma coreana ha preferido exprimir un poco más las posibilidades y el rendimiento de la excelente cámara de su anterior Galaxy S7 y nos ofrece, por lo tanto, un sensor de 12 megapixeles Dual pixel (es decir, con pixeles más grandes de lo normal, de 1.4 nanómetros, capaces de absorber más cantidad de luz) y una apertura F1.7, ideal para obtener imágenes de calidad incluso en ambientes muy oscuros.
La cámara frontal pasa a tener 8 megapixeles (la del Galaxy S7 era de 5 megapixeles) y una apertura F1.7.
Lo que sí que ha cambiado, y mucho, en el área de fotografía es el software, que permite un cómodo manejo de todas las características con una sola mano.
La nueva interfaz aprovecha al máximo el tamaño de la pantalla y nos muestra en la parte inferior todos los comandos y opciones necesarias, accesibles con el dedo pulgar.
Para activar el zoom y acercar o alejar la imagen, por ejemplo, bastará con deslizar el pulgar a la izquierda o a la derecha sobre la misma pantalla.
Si lo hacemos de arriba abajo, alternaremos la cámara trasera y la frontal. Otro simple toque nos permitirá añadir «stickers» a la imagen, y compartirla de inmediato en nuestras redes sociales.
Tal y como se esperaba, Samsung no ha dejado pasar la ocasión para estrenar con el Samsung Galaxy S8 la nueva generación de sus procesadores Exynos con tecnología de 10 nanómetros.
Con sus ocho núcleos de hasta 2.3 GHz, los nuevos terminales prometen ser el doble de potentes que el anterior Galaxy S7 y están apoyados por una memoria RAM de 4 GB.
Para dar rienda suelta a tanta potencia, Samsung ha presentado un nuevo accesorio, llamado DeX. Se trata de una base que se puede conectar a cualquier monitor externo.
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A partir de ese momento, podremos trabajar con el teléfono como si estuviéramos frente a un computador, con un teclado y un ratón.
Abrir y cerrar aplicaciones, tener abiertas varias ventanas y moverlas por el escritorio, recibir notificaciones y llamadas, ver videos de YouTube a toda pantalla o trabajar con un procesador de textos o con cualquier otro programa, tal y como lo haríamos en un PC.
Se trata de una tarea muy exigente para el procesador, de forma que la base, en su prte trasera, justo donde se apoya el móvil, cuenta con un pequeño ventilador que evita que el terminal se caliente más de lo necesario.
Snap Window, una nueva función que permite dividir la pantalla en la proporción que se desee entre dos aplicaciones, sin necesidad de que dicha app venga con esta función soportada por sus desarrolladores. Así, es posible ver un video y chatear por WhatsApp mientras tanto, por dar un ejemplo.
Al recibir una llamada, podremos hablar directamente desde el monitor, o si lo preferimos podemos coger el teléfono para mantener la conversación.
Al terminar, bastará con volver a dejarlo sobre la base para seguir con nuestro trabajo en el punto en que lo habíamos dejado.
Por supuesto, la base también actúa como cargador, de modo que no corremos el riesgo de quedarnos sin batería en el momento más inoportuno.
La memoria de almacenamiento del nuevo Galaxy S8 es de 64 GB (ampliable mediante el empleo de tarjeta microSD), y la batería de 3.000 miliamperios en el S8 y de 3.500 en el S8 Plus.
Por supuesto, ambos terminales son resistentes al agua, ya que cuentan con la certificación IP68, que les permite permanecer hasta media hora a un metro de profundidad.
Un asistente de voz propio para competir con el Siri de Apple, el Alexa de Amazon, el Cortana de Microsoft o el Google Assistant.
Se llama Bixby y es otra de las novedades de los nuevos S8 y S8 Plus.
Algo que, además, se veía venir desde el mismo momento en que Samsung compró la compañía Viv (que, por cierto, fue la creadora del Siri de Apple) en octubre del año pasado.
Según Samsung, estamos ante un asistente mucho más evolucionado que cualquier otro del mercado.
¿La razón? Que se trata de un sistema de Inteligencia Artificial capaz de aprender sobre la marcha y mantener auténticas conversaciones con el usuario.
Bixby, además, está integrado en el software del «smartphone», de forma que se convierte en una forma diferente de interactuar con el teléfono.
Por ahora, la voz está integrada en algunas de las principales «apps» de Samsung, como el calendario o la galería de fotos, de forma que podemos, por ejemplo, pedirle al sistema que nos busque una imagen concreta o que coloque otra como salvapantallas.
A través de la cámara del teléfono, Bixby puede también identificar cualquier producto u objeto que tenga delante, y sugerirnos dónde comprarlo y a qué precio.
Si le mostramos la foto de un edificio destacado o de un monumento, Bixby identificará el lugar, nos ofrecerá indicciones para llegar y nos mostrará en pantalla toda la información disponible sobre él.
Samsung afirma que muy pronto los desarrolladores abrazarán la nueva tecnología y la integrarán en un número cada vez mayor de «apps».
La propia compañía está trabajando duramente para que el número de aplicaciones que respondan a Bixby se multiplique.
Además de con la voz, el usuario puede interctuar con Bixby a traves de texto, o de fotos, una posibilidad que otros asistentes no ofrecen por ahora.
En el momento del lanzamiento, Bixby hablará dos idiomas, inglés y español (latino).
Como se ha dicho, los nuevos Samsung Galaxy S8 y S8 Plus estarán a la venta el próximo 28 de abril. Se venderán en tres colores, negro, plata y Orchid Gray, y sus precios serán de 809 y 909 euros, respectivamente.
Samsung aprovechó también la ocasión para presentar sus nuevas gafas de realidad virtual Gear VR y la segunda versión de su cámara Gear 360.
Las primeras incorporan un pequeño mando, con una superficie redonda y táctil y dos botones con los que se puede controlar todo lo que vemos a través de las gafas y usarse para desplazarnos en el entorno virtual o como puntero, muy útil para apuntar a los enemigos en los juegos.
La nueva cámara, por su parte, es mucho menos «cabezona» que el modelo anterior y cabe cómodamente en un bolsillo.
Además, permite compartir videos 360 en tiempo real en YouTube y Facebook y es capaz de grabar videos en 360 grados con calidad de Alta Definición (HD).
Por último, la firma coreana presentó también su nueva app Samsung Connect, que permite por primera vez controlar, desde una única aplicación, todos los dispositivos inteligentes del hogar, desde lavadoras a neveras, aspiradoras o televisores.
Fuentes: ABC, Hipertextual