La era dorada del PC quedó atrás, pero sigue habiendo interés por un segmento que de hecho nos sigue proporcionando modelos descabellados y absolutamente exagerados tanto en precio como en prestaciones.
Tenemos un excelente ejemplo en el OrionX, un PC de sobremesa que cuesta unos 37.000 dólares y que es un canto a los excesos.
Overclockers UK hace tiempo que parecen tener como ambición la de crear el PC más caro del mercado.
El nuevo 8Pack OrionX cuenta con una configuración hardware absolutamente bestial en la que además de encontrarnos con los mejores componentes del mercado, también los encontramos forzados con overclocking.
No solo eso: el sistema es tan potente como silencioso gracias a la refrigeración líquida integrada en la caja elegida por sus creadores, una Phanteks Enthoo Elite que tiene un precio por sí sola de 899,99 dólares, una cantidad con la que podríamos configurarnos un PC bastante digno.
Como veremos en las especificaciones, la elección de componentes está claramente orientada a tratar de obtener el máximo rendimiento posible, pero es que esto no es un PC, sino que son dos.
Como explican sus creadores, la idea es combinar esos dos sistemas “para permitir la flexibilidad sin compromisos: la máquina principal está diseñada para destrozar cualquier tarea, mientras que el segundo sistema trabaja en tándem de forma que puedas trabajar y jugar al mismo tiempo”.
El sistema principal como el secundario son en sí mismos verdaderas bestias del proceso en las que uno ciertamente podrá echar de menos más memoria RAM, más almacenamiento SSD o procesadores distintos.
Eechamos de menos los Core i7-8700K en el sistema secundario, por ejemplo, pero es evidente que lidiar con estas configuraciones y asegurar que funcionan a la perfección hace difícil estar absolutamente a la última.
He aquí esa configuración, tratando de aislar el actual precio de los principales componentes en tiendas de EEUU como Amazon o NewEgg para sacar un costo total aproximado de esos componentes.
El total es significativamente más bajo del precio final, aunque lógicamente hay algunos apartados que no hemos considerado ni incluido en el costo.
El más relevante es probablemente el que afecta a la solución de refrigeración líquida, basada en un bucle triple que según ellos es “el sistema personalizado de refrigeración líquida más complejo y eficiente jamás instalado en un PC”.
El interior del Orion X desde luego demuestra que se han tomado muy en serio esa solución de refrigeración líquida, algo que además permite mantener a raya las temperaturas de los distintos componentes que han llevado al máximo mediante técnicas de overclocking.
Para ello se usan varios radiadores de 480mm y 360 mm.
Las poderosas Titan X Pascal funcionan en SLI a frecuencias de 2 GHz (su frecuencia de trabajo nativa es de cerca de 1,5 GHz) mientras que el Core i9-7980XE funciona como mínimo a 4,6 GHz (2,6 GHz de forma nativa, 4,2 GHz con el modo Turbo).
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Aquí hay curiosidades, como el hecho de que no hay muchos juegos que soporten la tecnología AFR Rendering que permite distribuir el renderizado de cada fotograma del juego entre distintas tarjetas gráficas y, en este caso, entre las tres del sistema principal.
NVIDIA ni siquiera ofrece soporte oficial para configuraciones de 3 y 4 vías para sus gráficas GeForce GTX 10 (Pascal), pero donde sí es posible aprovechar esa potencia es en aplicaciones aceleradas por GPU.
No hablamos de la minería de criptodivisas, hay gráficas mucho más interesantes en materia de eficiencia y rendimiento, sino de ámbitos como el diseño 3D, las cada vez más llamativas aplicaciones de inteligencia artificial o incluso la computación científica intensiva.
En esa configuración, como decíamos, el precio del conjunto va más allá de la suma de sus partes, y por eso el precio final es más del doble del que imponen dichos componentes.
La solución de refrigeración líquida a la que aludíamos, las operaciones de overclocking que hacen que este PC dé aún más de sí desde el primer momento y la validación de todo el sistema lleva tiempo y esfuerzo, y eso es lo que provoca un precio igualmente de locura.
Este canto a la exageración es probablemente criticable por precio y prestaciones: la potencia de este sistema solo podrá ser exprimida en tareas muy exigentes.
Incluso ese escenario combinado en el que podemos dejar el sistema principal haciendo algún render ultracomplicado en segundo plano mientras jugamos en 4K con el segundo sistema es probablemente poco usual.
Pero como en otros segmentos (el de los autos vuelve a plantear la analogía), el OrionX existe simplemente porque puede hacerlo.
No es para todos (o más bien, no es para casi nadie), pero con este equipo Overclockers UK sigue demostrando que en ese nicho de los PCs de gama alta están preparados para seguir subiendo la apuesta.
Por ese dinero, claro, podemos acceder a opciones que para muchos podrían ser igual de interesantes o más.
Hay otras creaciones que van más en la línea del OrionX y que han sido realizados por usuarios ya expertos en esta materia.
El ejemplo lo tenemos en el Erebus de Declassified Systems, un PC de 24.500 dólares que en realidad también son dos (por un lado el Core i9-7980XE, por otro, un AMD 1950X Threadripper) y que como se puede ver en el vídeo tenía un diseño singular y que demostraba comportarse de forma alucinante en las pruebas de rendimiento (32.000 puntos en FireStrike, 3.348 puntos en Cinebench R15).
Es evidente que en este tipo de máquinas están dirigidas a un público muy especial que invierte en ellas (o se las construye de cero), y más allá de su precio o prestaciones siempre es interesante ver hasta dónde es posible llegar con la tecnología actual.
Fuente: Xataca