El método SWIFT del Instituto Wyss mejorará los órganos cultivados en laboratorio.
Los científicos han experimentado con el crecimiento de órganos en laboratorios durante años, pero todavía estamos a años de que la tecnología esté lista.
Los órganos cultivados en laboratorio a menudo son demasiado pequeños para uso humano y carecen de un mecanismo eficiente para administrar oxígeno.
Un grupo de científicos del Instituto Wyss de Harvard ha desarrollado una solución que imprimirá en 3D los vasos sanguíneos en tejidos vivos.
Su artículo, publicado en Science Advances, explica cómo una nueva técnica llamada método SWIFT (Sacrificial Writing Into Functional Tissue), permitirá la creación de órganos más grandes y más efectivos.
El equipo pudo crear con éxito tejido cardíaco que pudo latir sincrónicamente durante un período de siete días.
En una demostración en video, el equipo ilustró cómo crearon cientos de miles de bloques de construcción de órganos derivados de células madre.
Luego compactaron las células madre en un molde.
A continuación, modelaron rápidamente la tinta de sacrificio dentro de la matriz mediante la impresión 3D integrada.
La tinta de sacrificio se retiró más tarde para revelar canales que pueden funcionar como vasos sanguíneos.
Los lúmenes abiertos en el vaso sanguíneo se alinearon con células endoteliales, para imitar más de cerca lo real.
El campo de la bioimpresión, o el uso de impresoras 3D para la ingeniería de órganos y tejidos, todavía está en sus primeras etapas.
A diferencia de los huesos o la piel de impresión 3D, los órganos de impresión 3D también requieren la replicación de vastas redes de vasos que transportan oxígeno y nutrientes a nuestros órganos.
Los científicos dicen que el método SWIFT puede funcionar con cualquier tipo de célula, incluidos los organoides, los cuerpos embrioides y los esferoides multicelulares.
Si bien la tecnología aún se encuentra en sus primeras etapas, podría allanar el camino para los órganos cultivados en laboratorio en un futuro próximo.
Fuente: Engadget