Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) han creado una piel de robot artificial que puede procesar el tacto 1,000 veces más rápido que los humanos.
La piel está impulsada por el chip de investigación neuromórfico de Intel, Loihi, que los investigadores de la Universidad de Cornell pudieron programar para reconocer el aroma de químicos peligrosos hace unos meses.
Los investigadores de NUS pudieron programar la piel del robot para reconocer forma, textura y dureza de objetos 10 veces más rápido que “el parpadeo del ojo”, que también requería el uso de una cámara basada en eventos.
Además, los investigadores enseñaron a una segunda mano robótica, más parecida a la humana, equipada con la piel para leer Braille, que fue traducida por el chip Loihi con más del 92% de precisión.
Estos investigadores presentaron los resultados de sus experimentos en la conferencia virtual Robótica: Ciencia y Sistemas la semana pasada.
En su video de presentación, mostraron el robot en el centro de su investigación.
La cámara de eventos, que es una parte integral de la capacidad del robot para procesar el tacto, solo detecta diferencias en la iluminación y cada píxel de forma asincrónica.
Básicamente, la información solo se transfiere desde la piel artificial y la cámara al chip Loihi según sea necesario, cuando tanto la cámara como los sensores táctiles recogen el mismo objeto al mismo tiempo.
Los investigadores explicaron que uno de los beneficios de transferir información de esta manera es una latencia más baja o la cantidad de tiempo que lleva la información de los sensores táctiles y la cámara del robot para transferir información al chip Loihi.
Es parte de la razón por la cual el brazo del robot pudo reconocer objetos a través del tacto tan rápido.
Según los investigadores, el uso de una cámara basada en eventos y sensores táctiles también hace que el sistema sea más preciso para reconocer objetos que los datos visuales o tácticos por sí solos, aproximadamente un 10% más precisos.
Intel señaló en una publicación de blog sobre los hallazgos de los investigadores que permitir un sentido del tacto humano en la robótica podría permitir que los robots automatizados en las fábricas “se adapten fácilmente a los cambios … utilizando la detección táctil para identificar y agarrar objetos desconocidos con la cantidad correcta de presión para evitar resbalones“.
Tales avances también podrían conducir a interacciones más seguras entre humanos y robots en profesiones de cuidado o en una sala de operaciones.
A diferencia de otras manos de robot, la que se presenta en el video de la conferencia tiene la piel artificial sobre dos placas que pueden apretarse para recoger objetos.
Fuente: Gizmodo