La impresión 3D tiene un potencial enorme, sorprende en muchísimos aspectos y hay hasta quien se gana la vida con ello.
Sin embargo, puede ser desalentador cuando nos topamos con la realidad con que necesita horas y a veces días para imprimir algo.
Ahora unos investigadores proponen un nuevo método que dicen que es entre 10 y 50 veces más rápido que los anteriores.
La investigación ha sido llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Buffalo y han publicado sus resultados en la revista Advanced Healthcare Materials.
Se trata de un método con el que por ejemplo consiguen imprimir una mano de un material flexible en apenas 19 minutos.
Para poner esto en contexto, los métodos tradicionales de impresión 3D necesitan al menos 6 horas de trabajo.
Esa es la palabra clave, estereolitografía.
Se trata del método de impresión 3D que han utilizado y se basa en utilizar láseres para endurecer una resina líquida e hidrogeles.
Los hidrogeles absorben grandes cantidades de agua sin disolverse y se utilizan normalmente para lentes de contacto por ejemplo.
No es un método de impresión del todo nuevo, pero aquí se ha adaptado para hacerlo más veloz e ideal para materiales flexibles.
La técnica esencialmente lo que hace es utilizar los láseres para endurecer el material líquido del que se compone el objeto final.
De este modo, al solidificar el líquido le va dando forma al objeto que se desea imprimir.
Es así como por ejemplo surge la mano del recipiente de líquido en el siguiente vídeo:
Según indican, su método es entre 10 y 50 veces más rápido que otros previamente utilizados y estándar en la industria. Además funciona con objetos de gran tamaño, que generalmente es más complicado hacer debido al tamaño de las impresoras 3D tradicionales.
Creen que su método es especialmente interesante a la hora de imprimir órganos artificiales. Los órganos artificiales suelen estar hechos de materiales flexibles para imitar a los naturales y a menudo requieren estar adaptados en forma y función a cada paciente. De ahí que sea interesante utilizar impresoras 3D para crearlos a preferencia de cada uno. Dicen que su método puede imprimir células con redes de vasos sanguíneos incrustadas. Algo que sería de gran ayuda para la construcción de tejido y órganos humanos en el futuro.
Si esto va a ser el futuro para la impresión de órganos artificiales el tiempo lo dirá. No son los únicos con un ojo puesto ahí, también tenemos al creador de SegWay que ve la fabricación de órganos humanos viable en diez años. En Japón de hecho ya experimentan con ello, creciendo órganos humanos en animales.