Una de las mayores dificultades a la hora de fabricar un vehículo de transporte eVTOL (electric Vertical Take-Off and Landing) es… el eVTOL.
Su sistema de despegue y aterrizaje en vertical es el que más recursos y potencia consume.
No sólo al realizar estas maniobras, sino también en el aire mientras el vehículo vuela ya que es una carga extra que llevar y que rompe la aerodinámica del vehículo en conjunto.
Talyn propone una solución algo distinta: deshacerse del sistema de elevación una vez en el aire y recuperarlo antes de tocar tierra.
Talyn es una startup que ha sido fundada por ex ingenieros de SpaceX y su máxima apuesta es cambiar lo que entendemos como eVTOL.
Proponen un avión eléctrico simple y de gran alcance que además tenga capacidades de eVTOL gracias a una plataforma desmontable.
El vehículo por lo tanto está formado por dos partes: Talyn Lift y Talyn Cruise.
El primero de ellos es un sistema de elevación vertical compuesto de ocho rotores montados en cuatro pares coaxiales.
Se conecta a la parte superior de Talyn Cruise, que es el que vuela en horizontal sólo y transportando a las personas.
A la hora de despegar las dos partes están acopladas y es Lyft quien se encarga de la tarea de poner en aire al conjunto.
Una vez en el aire Cruise recoge sus ruedas y enciende motores para el vuelo horizontal.
En un determinado momento Lyft se despega y vuelve a la base.
Al finalizar el trayecto un Lyft de la base de destino viene en ayuda del Cruise para acoplarse y proceder a aterrizar.
El Cruise por su parte promete transportar hasta a cinco pasajeros a una velocidad de hasta 322 km/h durante alrededor de 480 kilómetros de autonomía.
Es una autonomía brutal, y en parte es posible por ser un avión más ligero y que no consume gran parte de su energía en el despegue y el aterrizaje.
Además, el Cruise puede aterrizar como un avión normal si no hay un Lyft disponible y hay una pista lo suficientemente larga.
A pesar de todo, de momento hay mucho trabajo por delante.
En videos concepto la idea puede sonar increíble, pero habrá que ver cómo lo resuelven en la realidad.
El sistema de anclaje y desanclaje parece lo más complejo aquí.
Por otra parte, habrá que ver si Lyft (con ese diseño aparentemente tan ligero) tiene potencia suficiente para elevar a Cruise y los pasajeros que lleve en su interior.
Otras propuestas para solventar este problema han surgido estos últimos años.
Una de las más relevantes es la de Joby Aviation, que inclina sus hélices para utilizarlas también en vuelo horizontal y no sólo vertical.
Joby Aviation, por cierto, recientemente adquirió la división de taxis voladores de Uber.
Otros como el EHang o el de Toyota ya son una realidad.
Fuente: Xataca