El toque humano de un robot al hablar con una persona

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Se sabe que, en general, el contacto interpersonal entre humanos tiende a generar efectos positivos, como la reducción del estrés.

Los efectos psicológicos del contacto físico con los robots han comenzando a ser explorados, y algunos estudios han detectado efectos significativos mientras que otros no han encontrado ninguno.

En un nuevo estudio para ayudar a aclarar la cuestión, Laura Hoffmann, de la de la Universidad del Ruhr en Bochum (Alemania), y Nicole C. Krämer, de la Universidad de Duisburgo-Essen (Alemania), reclutaron a 48 estudiantes para que entablaran una conversación de asesoramiento escolar con un robot humanoide (NAO de Softbank Robotics).

En el transcurso de la conversación con algunos de los participantes, el robot acarició de manera breve y aparentemente espontánea el dorso de la mano del participante.

Esto difiere del diseño de otros estudios, que se basaron en el contacto físico humano-robot iniciado por el ser humano.

En respuesta al toque del robot, la mayoría de los participantes sonrió y se rió, y ninguno se apartó.

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Quienes fueron tocados eran más propensos que quienes no lo fueron a aceptar la propuesta que el robot les hizo de interesarse por un curso académico concreto del que se habló durante la conversación.

También se pidió a los participantes que rellenaran un cuestionario después de la conversación con el robot.

Los participantes que fueron tocados informaron de un mejor estado emocional tras la conversación que quienes no fueron tocados.

Sin embargo, los que no fueron tocados opinaron sobre el robot y su interacción con él de forma tan favorable como quienes fueron tocados.

Las investigadoras concluyen que el contacto físico iniciado por el robot durante la conversación puede tener un efecto positivo en la experiencia de las personas.

Además, el impacto en el cumplimiento de las peticiones podría aprovecharse para utilizar los robots con fines motivadores, como por ejemplo para persuadir a la gente de que haga ejercicio físico.

No obstante, las autoras del estudio advierten que las interacciones entre humanos y robots, especialmente las que implican a robots humanoides, son complejas, y aún queda mucho por aprender sobre los efectos psicológicos del contacto físico con robots.

Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE.

La referencia del trabajo es la siguiente: Hoffmann L, Krämer NC (2021) The persuasive power of robot touch. Behavioral and evaluative consequences of non-functional touch from a robot. PLoS ONE 16(5): e0249554.

Fuente: Noticias de la Ciencia