El ejército estadounidense está utilizando una herramienta que puede anticiparse a los movimientos del enemigo.
El campo de la ciencia ficción nos ha mostrado, desde hace muchos años, cómo la inteligencia artificial se puede convertir en un arma para las guerras del futuro.
Ahora, lo que parecía un futuro lejano o distante, parece estar más cerca gracias a la inteligencia artificial que está desarrollando el Comando Norte de Estados Unidos (NORTHCOM) que ha confirmado que esta IA predice ataques “con días de antelación“.
Los avances tecnológicos en las aplicaciones militares están dirigidos en gran medida a reducir el riesgo para las vidas humanas y realizar operaciones desde una distancia segura.
Ya sean enjambres de drones o soporte de IA para pilotos de combate, el objetivo es reducir el daño colateral mientras se mejoran las opciones de ataque.
Por el momento, el ejército de los EE. UU. ya ha realizado la tercera prueba de la serie de Experimentos de dominio de la información global (GIDE).
Esta IA utiliza el aprendizaje automático para examinar grandes cantidades de datos e identificar pequeños cambios que los humanos podrían pasar por alto, como la cantidad de carros que aumentan o disminuyen en un estacionamiento, lo que podría indicar una amenaza en progreso.
Luego, el programa puede alertar a los agentes humanos para observar más de cerca la ubicación y comprobar el riesgo de amenaza.
“GIDE encarna un cambio fundamental en la forma en que usamos la información y los datos para aumentar el espacio de decisión para los líderes desde el nivel táctico al nivel estratégico; no solo a los líderes militares, sino que también ofrece oportunidades para nuestros líderes civiles“, explicó el general de la Fuerza Aérea estadounidense Glen D. VanHerck en una rueda de prensa.
La idea es anticipar los movimientos de otras naciones con mucha antelación, lo que significa que se pueden tomar medidas de disuasión y precauciones antes de que comience la lucha o antes de que las hostilidades tengan la oportunidad de intensificarse.
El último experimento, GIDE 3, se centró en la ‘logística en disputa’, en un escenario en el que las líneas de comunicación en el Canal de Panamá estaban comprometidas, dijeron funcionarios militares.
A diferencia de otros programas estadounidenses que buscan implementar inteligencia artificial, el programa GIDE no posee nuevas habilidades para obtener sus datos, sino que utilizó los satélites de información existentes, el radar, las capacidades submarinas, las capacidades cibernéticas y el servicio de inteligencia.
“Lo que estamos haciendo es hacer que esos datos estén disponibles y compartidos en una nube donde el aprendizaje automático y la inteligencia artificial los miran“, dijo VanHerck.
El programa compartió toda esta información en una nube donde el aprendizaje automático y la inteligencia artificial procesaban y aportaban información crítica a los que toman las decisiones, casi en tiempo real.
El nuevo sistema representa un “salto adelante en nuestra capacidad para mantener el conocimiento del dominio, lograr el dominio de la información y proporcionar superioridad en las decisiones en la competencia y la crisis“, aclaró VanHerck.
“GIDE impulsa decisiones más rápidas y ofrece opciones proactivas al hacer que las nuevas tecnologías sean más accesibles y más efectivas“.
Fuente: The Drive