China nos tiene acostumbrados a las cosas gigantes. Repletos de megaestructuras, también cuentan con algunos de los sistemas más sofisticados y enormes del mundo.
Por ejemplo, el radiotelescopio FAST o ene este caso un curioso sistema de refrigeración no para una casa o un edificio, sino para un barrio entero de una ciudad.
Qianhai Energy Company es quien está detrás de esta idea y se trata de un proyecto para dar aire acondicionado a todo un distrito de la ciudad.
Con este aire acondicionado han conseguido ya suministrar desde junio aire acondicionado a los edificios públicos de Qianhai en Shenzhen.
Lo hacen en un área que cubre varios kilómetros cuadrados.
¿Cómo funciona este sistema?
Esencialmente, como un aire acondicionado normal y corriente, pero a escala gigante.
Una estación central que se encuentra bajo tierra es la encargada de refrigerar y suministrar agua fría a todos los edificios cercanos de la zona.
De este modo los edificios la transforman en aire frío y ofrecen así aire acondicionado en su interior.
La ciudad de Shenzhen comenzó a trabajar en este proyecto en 2014 y ahora finalmente tiene 3 estaciones operando de 10 que plantea instalar.
Con este sistema plantean ofrecer aire acondicionado a los edificios de negocios y públicos de la zona. ¿Por qué no a los residenciales?
Porque es un sistema eficaz cuando se utiliza durante un periodo prolongado de tiempo de entre 5 y 8 horas, así como continuo y regular.
Dado que esto no ocurre normalmente en las cosas y sí en las oficinas, no se ha implementado para las residencias.
El objetivo de todo esto es conseguir ahorrar energía.
Un sistema centralizado requiere de menos aparatos de aire acondicionado y por lo tanto de menos refrigeración, según la compañía detrás del proyecto.
Dicen que pueden ahorrar alrededor de 130 millones de kilovatios de electricidad cada año.
Cuando las diez estaciones estén finalizadas, se espera poder suministrar 400.000 toneladas de aire frío a un área de 19 kilómetros cuadrados en la ciudad.
De momento cuentan con tres estaciones, falta ver cuándo y cómo operan el resto en el futuro.
Este tipo de sistemas puede contar con la ventaja de ahorrar energía al utilizar menos refrigeración estando centralizados.
Sin embargo, también requiere de una planificación particularmente buena, de lo contrario surgen las desventajas.
Por ejemplo, requiere de un tamaño considerable y al mismo tiempo ajustado a la cantidad de edificios a los que suministra aire frío.
También requiere de una buena cantidad de edificios y a una distancia muy corta para no perder ese frío en el camino, así como tuberías con muy buena preservación del calor.
Dicho esto, el de Shenzhen no es el primero ni probablemente el último.
En el pasado se han creado sistemas de aire acondicionado centrales en países como Hong-Kong, Finlandia, Canadá, Emiratos Árabes o Alemania.
Funcionan tanto para enfriar como para suministrar calor.
Fuente: SCMP