James J. Orgill, de The Action Lab, no es ajeno a los experimentos extraños, y este que involucra ferrofluido magnético y un superconductor se ubica a la altura.
Para comenzar, coloca un superconductor, que probablemente sea una aleación de metal, sobre la superficie plana antes de colocar un imán encima, lo que hace que el objeto flote y gire en su lugar.
Después de colocar el imán en su lugar, se vierte ferrofluido sobre él.
Como se puede ver, la reacción parece sacada directamente de la última película de Venom.
Este glóbulo negro que cambia de forma parece levitar sobre el superconductor.
¿Qué sucede exactamente?
Bueno, el superconductor captura el imán dentro de su propio campo electromagnético, y cuando el ferrofluido se vierte sobre este último, un surfactante une las dos cosas, mientras que la atracción magnética lo mantiene en su lugar.
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