Como consecuencia del envejecimiento de la sociedad, la osteoporosis (hueso poroso) y sus complicaciones son cada vez más frecuentes, haciendo que esta enfermedad ósea sea una prioridad sanitaria en muchas partes del mundo.
Por lo general, la osteoporosis se manifiesta de manera drástica, es decir, a través de la fractura del hueso osteoporótico en la persona afectada, lo que constituye un duro suceso para el paciente y limita gravemente su movilidad durante un largo periodo.
Actualmente, la osteoporosis es comúnmente conocida como una enfermedad «asesina silenciosa».
Hasta un 20% de los pacientes mueren el primer año después de una fractura de cadera, principalmente a causa de condiciones médicas preexistentes.
Menos de la mitad de los que sobreviven en la fractura de cadera recuperar su nivel de función anterior.
La detección temprana de individuos con riesgo de osteoporosis y el inicio de un tratamiento adecuado antes de las fracturas y complicaciones produciría una mejora drástica a la situación actual.
Hasta ahora se toman poca o ninguna medida para la prevención o la detección precoz de la osteoporosis, ya que no existen herramientas simples, suficientemente precisas o sensibles para la detección precoz.
Esta dificultad para lograr la detección precoz podría comenzar a reducirse pronto, gracias al proyecto europeo PoCOsteo.
El grupo de investigación Interfibio de la Universidad Rovira i Virgili (URV) en Tarragona, acoge en sus laboratorios la primera validación de muestras de pacientes con el prototipo de diagnóstico rápido para identificar personas con alto riesgo de osteoporosis y fractura osteoporótica, desarrollado en el marco del proyecto europeo PoCosteo.
Siete socios europeos, entre ellos la URV, han trabajado durante cuatro años con el objetivo de obtener una herramienta de atención puntual para la prevención, detección y tratamiento de las enfermedades óseas.
El sistema PoCOsteo se vale de la detección electroquímica y une las tecnologías proteómica, genómica y microfluídica.
El dispositivo ha sido diseñado de tal modo que se limita la cantidad de reactivos costosos y muestras de sangre necesarias para las pruebas, por lo que no solo reduce el costo de cada prueba, que es de gran importancia, sino que también se reduce el dolor y la incomodidad del paciente.
El test, cuando llegue al mercado, se podrá realizar en el mismo centro de atención sanitaria y proporciona los resultados en tiempo real durante la consulta y podrá ser realizado por técnicos no cualificados, incluso en zonas rurales donde el acceso a los equipamientos es limitado.
Fuente: PoCOsteo