A medida que surgen nuevas tecnologías de seguimiento que prometen un futuro en el que nunca se perderá nada, los investigadores están llevando la idea un paso más allá.
¿Por qué pasar preciosos minutos siguiendo señales sonoras o visuales cuando la estimulación muscular eléctrica puede girar automáticamente la cabeza hacia la ubicación de un objeto extraviado?
A pesar de todas las preocupaciones muy serias y reales sobre su mal uso para acechar, cuando se trata de usar AirTags para encontrar un objeto perdido como un juego de llaves, la implementación de Apple es bastante inteligente.
Además de emitir señales de sonido, los dispositivos móviles conectados pueden proporcionar pistas visuales en pantalla sobre en qué dirección se puede ubicar el objeto perdido y aproximadamente qué tan lejos está.
Pero incluso una flecha direccional animada en una pantalla no proporciona una forma completamente precisa de encontrar un elemento que falta.
No indica, por ejemplo, si un artículo se dejó encima de una nevera, dentro de ella, o si accidentalmente se pateó debajo.
Es por eso que AirTags también emitirá un pitido, brindando pistas adicionales a alguien que intente encontrar la ubicación exacta de los rastreadores.
Pero, ¿y si hubiera un enfoque aún más directo?
Investigadores del Laboratorio de Integración de Computadoras Humanas del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Chicago proponen una idea radicalmente diferente.
¿Recuerda esa escena en Jurassic Park donde Alan Grant de Sam Neill tiene que girar físicamente la cabeza de la distraída Ellie Sattler de Laura Dern para que vea pasar un imponente braquiosaurio?
Si se reemplaza la mano de Alan Grant con sondas que estimulan eléctricamente los músculos del cuello de Ellie Sattler para obligar a su cabeza a girar automáticamente hacia la izquierda, entonces comprende más o menos lo que proponen estos investigadores.
En un artículo publicado para la Conferencia de 2022 sobre Factores Humanos en Sistemas Computacionales (CHI, por sus siglas en inglés) que se está llevando a cabo actualmente en Nueva Orleans, los investigadores detallan un enfoque que denominan Actuación Eléctrica de la Cabeza, donde se usan señales visuales y auditivas para ayudar localizar un objeto se reemplazan con estimulación eléctrica de los músculos del cuello que manipula directamente la orientación de la cabeza del usuario: izquierda y derecha o arriba y abajo.
La estimulación eléctrica no es lo suficientemente fuerte como para causar dolor o sensaciones desagradables, aunque sentir que su cabeza gira por sí sola probablemente sea una sensación inquietante para muchos.
Por un lado, el enfoque suena un poco exagerado, pero por otro lado, si alguna vez ha estado en una situación en la que ha buscado frenéticamente algo solo para encontrarlo justo frente a usted todo el tiempo, tal vez la idea tiene algún mérito?
No espere que la estimulación eléctrica de los músculos del cuello sea una nueva característica implementada con la próxima generación de rastreadores AirTag de Apple.
Es dudoso que los usuarios quieran pasar 10 minutos todas las mañanas pegándose sondas eléctricas en todo el cuello solo para que sea un poco más fácil encontrar sus llaves.
Pero los investigadores proponen otras aplicaciones interesantes cuando la tecnología se combina con auriculares de realidad virtual o realidad aumentada.
El accionamiento eléctrico de la cabeza podría ser un enfoque más realista para forzar la retroalimentación, especialmente en juegos donde los jugadores reciben daño.
Tome un juego de boxeo, donde un oponente que asesta un golpe puede girar temporalmente la cabeza de un jugador y distraerlo de una andanada de golpes de seguimiento, como sucedería en una pelea real.
También podría usarse para la navegación, como dentro de un edificio que está siendo evacuado.
La cabeza de un usuario podría girar automáticamente en la dirección en la que debe ir, eliminando la necesidad de señales visuales, que en algunas situaciones podrían ser una distracción no deseada o peligrosa.
Fuente: Plopes