Desarrollan un dron para transiciones ultrarrápidas entre el aire y el agua: pasa de un medio a otro en menos de un segundo.
El robot cuenta con una ventosa inspirada en los peces rémora para adherirse a superficies húmedas.
El nuevo robot es capaz de cambiar de un dron submarino a un vehículo aéreo en menos de un segundo.
El robot también cuenta con un disco de succión inspirado en el pez rémora, que le permite hacer autostop sobre objetos en movimiento húmedos o secos para reducir significativamente su consumo de energía.
Está diseñado para el monitoreo biológico y ambiental en ecosistemas marinos, como el estudio de la contaminación oceánica en mar abierto, como señalan los científicos de la Universidad de Beihang, el Imperial College London y Empa.
La transición ultrarrápida de un dron submarino a un vehículo aéreo en menos de un segundo se basa en un nuevo diseño de hélice, lo que hace que esta transición entre los diferentes medios sea más rápida que la mayoría de los robots aéreos y acuáticos anteriores.
Diseñado por un equipo de científicos de China, el Reino Unido y Suiza, el robot versátil y su disco adhesivo bioinspirado podrían adaptarse para la investigación de vigilancia aérea y acuática en entornos abiertos.
Es bien sabido que los drones sin ataduras pueden ayudar a las expediciones de investigación y los estudios de vida silvestre en entornos extensos o remotos, como el mar abierto, pero quedan algunas limitaciones.
Por ejemplo, los drones sin ataduras no son la mejor opción para usar durante misiones más largas porque no tienen fuentes de energía externas a las que recurrir si falla la batería.
Para abordar esta limitación, los científicos imprimieron en 3D un robot aéreo-acuático sin ataduras que reduce su consumo de energía haciendo autostop.
El robot cuenta con una ventosa inspirada en los peces rémora, una familia de especies conocidas por sus discos adhesivos, que les ayudan a dar un paseo en criaturas marinas, como ballenas y tiburones.
El disco del robot controlado a distancia puede adherirse a superficies húmedas y secas con diferentes texturas, incluso en objetos en movimiento.
En las pruebas, el robot se montó en un vehículo que nadaba para obtener imágenes del lecho marino de cangrejos ermitaños, vieiras y algas.
“Nuestro estudio muestra cómo podemos inspirarnos en el mecanismo de adhesión de la Remora y combinarlo con sistemas de robótica aérea para lograr nuevos métodos de movilidad para la robótica“, dice Mirko Kovac, quien dirige el Centro de Tecnología y Materiales de Robótica de Empa y Robótica Aérea.
Durante el proceso, el robot autoestopista consumió casi 20 veces menos energía que la que consumiría utilizando la autopropulsión.
A través de sus experimentos al aire libre, el equipo pudo demostrar que el robot puede hacer autostop, grabar videos durante las transiciones aire-agua y realizar operaciones de recuperación de medios cruzados en entornos de agua dulce y salada.
Fuente: Science Robotics