Los vehículos eléctricos, propulsados por motores eléctricos, son cada vez más frecuentes en nuestras calles y autopistas.
Estas máquinas silenciosas y ecológicas empezaron a funcionar hace casi 200 años, cuando los físicos dieron los primeros pequeños pasos para darles al mundo los motores eléctricos.
Ahora, un equipo que incluye a sir Fraser Stoddart y a Long Zhang, ambos de la Universidad del Noroeste en Estados Unidos, ha fabricado un nuevo motor eléctrico de tamaño molecular.
Stoddart es un experto de prestigio internacional en el campo.
En 2016 fue galardonado con el premio Nobel de Química por su labor en el diseño y la síntesis de máquinas moleculares.
Un motor previo de tamaño molecular podía convertir la energía eléctrica en movimiento unidireccional, a escala molecular.
Ahora, Stoddart y sus colegas han llevado la nanotecnología molecular a otro nivel.
Han logrado una arquitectura química que utiliza electrones para accionar eficazmente un motor molecular, de modo muy parecido a un motor de tamaño convencional, como el de un carro.
Aunque este campo de la química está en pañales, Stoddart y sus colegas predicen que algún día estos diminutos motores serán de gran utilidad dentro del cuerpo humano para fines médicos.
Con un tamaño de solo 2 nanómetros, el motor molecular es el primero de su tipo que resulta apto para su fabricación industrial en grandes cantidades.
El motor es fácil de fabricar, funciona con rapidez y no produce residuos.
Anteriormente, otros motores eléctricos de una sola molécula ya fueron inventados, pero requieren condiciones de funcionamiento muy exigentes, como el uso de un vacío riguroso, y además producen residuos.
Fuente: Nature