Un nuevo chip para decodificar transmisiones de datos puede descifrar cualquier señal codificada y consigue una eficiencia energética récord.
El chip podría permitir la fabricación dispositivos que funcionen mejor, requieran menos hardware y tengan un menor costo.
Imagine que usted utiliza una aplicación de banca electrónica para ingresar dinero en su cuenta.
Igual que ocurre con cualquier información que se envía por internet, las comunicaciones podrían verse corrompidas por “ruido” que introduce errores en los datos.
Para superar este problema, los sistemas de los remitentes codifican los datos antes de transmitirlos, y luego un receptor utiliza un algoritmo de decodificación para corregir los errores y recuperar el mensaje original.
En algunos casos, los datos se reciben con información de fiabilidad que ayuda al dispositivo decodificador a averiguar qué partes de una transmisión son errores probables.
El nuevo chip, desarrollado por el equipo de Muriel Médard, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, emplea un nuevo modelo estadístico para utilizar esta información de fiabilidad de una forma mucho más sencilla y rápida que las técnicas convencionales.
Su chip, denominado ORBGRAND, utiliza un algoritmo de decodificación universal que el equipo desarrolló previamente y que puede descifrar cualquier código de corrección de errores.
Normalmente, el hardware de descodificación solo puede procesar un tipo concreto de código.
Este nuevo chip decodificador universal ha batido el récord de decodificación energéticamente eficiente, con un rendimiento entre 10 y 100 veces superior al de cualquier otro hardware conocido.
Este avance podría hacer posibles dispositivos móviles con menos chips, ya que dejarían de necesitar hardware adicional para múltiples códigos.
Esto reduciría la cantidad de material necesario para su fabricación, abaratando costos y mejorando la sostenibilidad.
Al hacer que el proceso de descodificación consuma menos energía, el chip también podría mejorar el rendimiento del dispositivo y alargar la duración de la batería.
Podría ser especialmente útil para aplicaciones exigentes como la realidad aumentada y virtual y las redes 5G.
Fuente: MIT News