AST SpaceMobile quiere construir una red de banda ancha celular en el espacio en órbita terrestre baja.
AST SpaceMobile, con sede en Texas, utilizó su torre celular en el espacio para transmitir señales a velocidades 4G a teléfonos inteligentes estándar, lo que marcó un éxito para su prototipo de satélite.
La compañía anunció que sus ingenieros realizaron una serie de pruebas del satélite BlueWalker 3 transmitiendo datos a velocidades de descarga superiores a 10 Mbps desde el espacio directamente a teléfonos celulares regulares en Hawái.
Las velocidades 4G se lograron utilizando el espectro de AT&T y la tecnología RAN de Nokia, y la compañía ahora se prepara para probar el satélite a velocidades 5G.
“Lograr este hito desde un teléfono celular estándar sin modificar en tierra que se conecta a través de nuestro satélite de órbita terrestre baja es otro momento innovador en la historia de las telecomunicaciones”, dijo Abel Avellan, presidente y director ejecutivo de AST SpaceMobile, en el comunicado de la compañía.
AST SpaceMobile quiere crear la primera red de banda ancha celular basada en el espacio a la que se pueda acceder directamente desde teléfonos celulares, pero no es la única.
Lynk Global desplegó tres satélites diseñados para brindar servicio desde el espacio directamente a los teléfonos celulares en la Tierra.
Es una tecnología emergente y la Comisión Federal de Comunicaciones está desarrollando actualmente un marco a través del cual las empresas pueden brindar servicio satelital directamente a los teléfonos celulares.
El satélite prototipo de SpaceMobile, BlueWalker 3, se lanzó a bordo del cohete Falcon 9 de SpaceX en septiembre de 2022 desde Cabo Cañaveral, Florida.
En abril, el satélite BlueWalker 3 enrutó una llamada de audio entre dos teléfonos inteligentes estándar, uno en Texas y otro en Japón.
La compañía quiere construir una constelación completa de 100 satélites, llamada BlueBirds, con planes de comenzar a ponerlos en órbita a finales de 2024.
Su primer satélite, sin embargo, ya causó bastante revuelo con su lanzamiento.
Después de su lanzamiento, BlueWalker 3 desplegó su conjunto de antenas de 64 metros cuadrados, el más grande jamás desplegado en órbita terrestre baja.
El satélite se convirtió en uno de los objetos más brillantes de los cielos nocturnos, lo que generó preocupación entre los astrónomos, ya que podría interferir con las observaciones del cosmos circundante.
Fuente: businesswire