Investigadores de la Universidad de Leipzig indican qué comportamiento hay que adoptar para gustar a alguien en un primer contacto.
¿Qué hay que hacer para caerle bien a alguien que acabas de conocer?
Dos investigadores de la Universidad de Leipzig se propusieron averiguarlo y parece que tienen la clave para gustar a los demás.
La primera impresión sigue contando, y mucho a la hora de gustarle a alguien, ya sea para que te incluya en su grupo de amigos, para que te elija como pareja o para que te contrate en su empresa.
Los investigadores partían de esa base, pero buscaban identificar aquellos comportamientos que más ayudaban a que la primera impresión fuera de 10.
Los investigadores identificaron dos comportamientos que, en su opinión, son los más comunes y que suelen llamar la atención en un primer contacto.
Uno es el comportamiento agente y las personas que lo siguen se muestran al resto como líderes, dominantes y confiados.
El otro es el comportamiento comunitario y las personas que hacen gala de él son amigables, cálidas, corteses y benevolentes.
En el experimento, los investigadores pusieron a hablar a personas que no se conocían de nada.
Las ordenaron por parejas y estas debían mantener una breve conversación.
Después, cada miembro tenía que calificar al otro en términos de agrado.
Tras analizar las conversaciones de los 139 adultos que participaron en el estudio, los investigadores concluyeron que las personas que mostraron un comportamiento agente fueron muy populares, pero no tan queridas como las que tuvieron un comportamiento comunitario.
El comportamiento comunitario tuvo más éxito y encajó con lo que ellos etiquetan como “simpatía única”, que es algo así como caer bien a personas específicas con las que se interacciona y no en general, como sí ocurriría cuando se es popular.
Entonces ¿si queremos caer bien qué comportamiento deberíamos adoptar?
“El grado en que un actor concreto cae bien a un compañero concreto en términos absolutos es siempre una combinación de efectos a nivel individual y diádico.
Para el comportamiento comunitario, los efectos en los dos niveles son positivos, por lo que la recomendación es directa: sé todo lo comunitario que puedas.
En el caso del comportamiento agéntico, el efecto es positivo en el nivel individual, pero nulo, o incluso negativo, en el nivel de la díada.
Por lo tanto, aunque el comportamiento agéntico puede hacer que uno sea popular, puede que no sea un buen consejo mostrar un nivel de comportamiento agéntico más alto de lo normal cuando se intenta ganar un nuevo amigo”, escriben los investigadores.
En el caso en el que se busque ser popular, los autores del estudio recomiendan combinar un comportamiento altamente agéntico y otro altamente comunitario ya que ambos son predictores positivos y únicos de la popularidad.
“La popularidad salvaguarda la inclusión social en el grupo, que fue crucial para la supervivencia en nuestro pasado evolutivo y sigue siendo muy importante para la salud mental y el bienestar en la actualidad”, dicen los investigadores.
En cuanto a la simpatía única, esta es especialmente relevante en las relaciones en las que personas se apoyan mutuamente, como las relaciones de amistad y de pareja.
En este tipo de relaciones, la simpatía suele ser recíproca y si al sujeto A le gusta el sujeto B, al sujeto B le tenderá a gustar el A.
Fuente: Sage Journals