Han diseñado un aire acondicionado de baja tecnología con el que podrás refrescar su casa utilizando nada más que agua.
Entreautre es un estudio de diseño en Francia que ha logrado dar con la respuesta para las olas de calor.
Se trata de un invento capaz de enfriar una habitación sin usar energía, basándose en los principios del enfriamiento por evaporación.
En este proceso, el aire circundante al objeto se enfría mientras el agua en su interior hace la transición al estado gaseoso, refrescando el lugar como un aire acondicionado.
Para llevar el frescor a los hogares, Entreautre ha diseñado una vasija impresa en 3D a partir de terracota, un material conocido por su capacidad para regular su temperatura.
Gracias a su porosidad, este tipo de arcilla cocida es la preferida para plantar todo tipo de vegetación doméstica, y es que permite mantener la humedad cerca de las raíces de las plantas.
Este recipiente de terracota impreso en 3D se rellena de agua. Gracias a un sistema de ventilación analógico, el flujo de aire de la habitación se mantiene en contacto con la pared húmeda de la vasija.
Esta humedad fría es la que, posteriormente, va a evaporarse, y generar la sensación de frescor de la habitación.
En un intento para mejorar el funcionamiento de su aire acondicionado tradicional, Entreautre amplió la superficie de la vasija que se encontraba en contacto con la humedad.
Para esto, se inspiraron en la forma de un coral. Como resultado, se obtuvo un volumen alargado y con una estructura interna laberíntica capaz de absorber incluso más agua.
Por supuesto, el invento de Entreautre viene de perlas para complementar con un ventilador.
Al situarlos lado a lado, el proceso de evaporación se vería acelerado, mientras a su vez el aire ventilado fresco discurre a lo largo y ancho de la habitación.
No es la primera vez que la terracota se utiliza para construir elementos refrescantes.
En regiones de África, el sur de Europa, América del Sur y las zonas más cálidas de Asia los constructores antiguos encontraron alivio en este material.
Poblados enteros y templos se construían con barro, que permitía un efecto similar al de esta vasija de Entreautre.
Así, se facilitaba la vida en regiones calurosas en una época donde el aire acondicionado todavía no existía.
Fuente: Entreautre