Se llaman «NeuroSkin», desarrollados por la firma tecnológica Kurage. Están a prueba en pacientes en rehabilitación de Gran Bretaña y Francia.
Una mujer en Reino Unido está aprendiendo a caminar de nuevo gracias a una nueva tecnología.
Julie Lloyd, víctima de un accidente cerebrovascular, es de las primeras personas en probar unos pantalones impulsados por inteligencia artificial.
El invento corre por cuenta de la firma tecnológica Kurage, que ya ha transformado la recuperación de Julie y otros pacientes más en Reino Unido y Francia.
Julie, una empresaria de 63 años acostumbrada a correr maratones, sufrió un derrame cerebral en enero de este año.
Esto le provocó una parálisis parcial en un brazo y la pierna izquierda.
Su rehabilitación ha sido lenta y agotadora. En las últimas semanas, ha caminado gracias a un bastón.
Cuando finalmente pudo dar unos 3.000 pasos al día, su fisioterapeuta le recomendó que participara en el experimento.
Los pantalones estimulan su pierna paralizada a través de electrodos controlados por inteligencia artificial.
«Se siente como si mi pierna estuviera siendo guiada», contó Julie.
La primera vez que usó el dispositivo sintió una rara sensación de hormigueo.
Sin embargo, unos minutos después, ya estaba caminando sin ayuda de su bastón. Por primera vez, en seis meses.
«Mi pierna se levantó del piso de repente y me hizo sentir segura al caminar… Es algo que, honestamente, no he sentido en absoluto con toda la fisioterapia que he tenido».
La electroestimulación muscular se ha utilizado en la rehabilitación de personas con parálisis desde hace años.
Estos pantalones con inteligencia artificial brindan ahora mayor exactitud en el tipo de estímulo que necesita el paciente para recuperar el funcionamiento de sus músculos.
Los pantalones de NeuroSkin cuentan con unos zapatos y cables con electrodos sobre los seis grupos musculares principales de cada pierna.
Los electrodos, colocados directamente en la superficie de la piel, envían impulsos eléctricos de baja intensidad que, al estimular los nervios motores, desencadenan contracciones musculares.
«De esta forma, usando diferentes grupos musculares según una secuencia precisa de selectividad muscular, podemos recrear un movimiento funcional de forma controlada y segura», señala la compañía.
El sistema puede definir secuencias de contracción muscular personalizadas. Puede reproducir movimientos específicos, como el de pedalear, remar, agarrar o caminar.
En el caso de Julie, los pantalones de inteligencia artificial recopilan con cada paso la información sobre los impulsos que el cerebro envía a la pierna sana.
Luego, devuelve un estímulo espejo a la pierna afectada para recrear su paso natural.
«La prenda inteligente es como una segunda piel», dijo Rudi Gombauld, director ejecutivo de Kurage.
La Asociación de Accidentes Cerebrovasculares en Gran Bretaña estima que hay 1,3 millones de supervivientes de accidentes cerebrovasculares en el país que podrían beneficiarse de tecnologías como esta.
Fuente: Kurage