El tacto es un sentido fundamental, y tocar lo que nos rodea y percibir sensaciones táctiles de estímulos externos es una habilidad casi totalmente automática, fundamental para realizar infinidad de tareas cotidianas.
Por lo tanto, replicar las sensaciones táctiles en dispositivos artificiales vestibles podría tener múltiples usos importantes, como reproducir la retroalimentación sensorial en personas con amputación que utilizan un miembro robótico, controlar con mayor precisión robots dirigidos por telepresencia, proporcionar información a invidentes a través de las llamadas “pantallas Braille“, o como interfaces en entornos virtuales y videojuegos, mejorando la experiencia inmersiva de los usuarios.
Arianna Mazzotta y Virgilio Mattoli, del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) en Pontedera, Italia, han desarrollado un dispositivo vestible ultrafino capaz de reproducir la sensación localizada del tacto.
El tatuaje electrónico temporal es pequeño y fácil de llevar; es capaz de generar una fuerza muy localizada, restablecer la sensación táctil en la piel a la que se adhiere el dispositivo.
El nuevo sistema es un tatuaje electrónico de unos pocos micrómetros de grosor y diseñado para despertar una sensación táctil, es decir, para generar una fuerza que empuje sobre la piel de la persona que lo lleva, que podrá así percibir información táctil.
El equipo de investigadores ha demostrado el funcionamiento de un único punto “táctil”, y están trabajando en la implementación de pantallas que incluirán varios pixeles táctiles, llamados taxels, que podrán activarse independientemente unos de otros, y que permitirán reproducir sobre la piel letras, números, así como patrones direccionales y dinámicos.
El tatuaje electrónico es temporal, es pequeño y fácil de llevar puesto, lo que permite aplicarlo en la vida cotidiana sin problemas.
El dispositivo táctil se basa en una estrategia de actuación electrotermoneumática, que consiste en calentar eléctricamente, de forma rápida y muy localizada, un pequeño volumen de aire encerrado entre dos láminas muy finas.
Al expandirse, el aire genera fuerzas y desplazamientos sobre la piel puesta en contacto, produciendo la sensación táctil.
Debido a su escaso grosor, el tatuaje es prácticamente indetectable una vez transferido a la piel.
Además, a diferencia de la mayoría de los demás dispositivos diseñados y propuestos hasta ahora para generar sensaciones táctiles mediante fuerzas y deformaciones, este sistema también es capaz de funcionar alimentado por una pequeña batería, a bajos voltajes, lo que garantiza la total seguridad de la persona que lo lleva.
Fuente: Advanced Electronic Materials