Amazon Q está específicamente diseñado para el uso empresarial
Se integra a la consola de administración de AWS, el servicio de computación en la nube de Amazon.
Amazon parece decidida a no quedarse atrás en la carrera por la inteligencia artificial generativa.
En un mundo que habla cada vez más de ChatGPT de OpenAI o Copilot de Microsoft, la compañía fundada por Jeff Bezos acaba de anunciar su propio chatbot conversacional, aunque con un enfoque muy definido: el profesional.
Estamos hablando de Amazon Q, un asistente de AI que se integrará gradualmente a diferentes servicios de Amazon Web Services (AWS) y se alimentará de los datos de la empresa asociados al servicio.
La idea de este añadido es ayudar a los empleados con sus tareas diarias, como generar informes o utilizar herramientas avanzadas de AWS.
La compañía imagina a Amazon Q convirtiéndose en una herramienta muy útil para gerentes de proyectos, especialistas de marketing, personal de ventas, entre otros, que utilizan su plataforma de computación en la nube.
AWS, recordemos, compite directamente con otras soluciones como Azure de Microsoft, alternativa que, por cierto, tiene su propio Copilot de IA.
“Amazon Q es consciente de los sistemas a los que puede acceder, por lo que puede hacer preguntas detalladas y matizadas y obtener resultados personalizados que incluyan solo la información que están autorizados a ver”, explica la compañía.
Este producto, no obstante, tiene unas cuantas diferencias en relación a las propuesta de la competencia.
Cuando hablamos de Copilot, por ejemplo, podemos decir que el chatbot está basado en GPT-4.
Amazon Q, por su parte, no se basa en un único modelo.
Esta propuesta está conectada a Amazon Bedrock, que brinda acceso a una variedad de modelos de IA, como Titan de Amazon, Claude de Anthropic e incluso Llama 2 de Meta.
Veamos algunos ejemplos concretos de Amazon Q desempeñándose en un ámbito corporativo.
El chatbot puede ser autorizado a acceder a la información de la empresa en AWS, incluyendo el código presente en diferentes módulos del servicio (Amazon dice que está diseñado para tener en cuenta la privacidad de sus clientes).
Partiendo de un escenario en el que Amazon Q tiene habilitados los mencionados accesos, un empleado podría preguntarle:
“¿Cuáles son las pautas más recientes para el uso de logotipos?” o “¿Cómo puedo crear una aplicación web en AWS?”.
También pedirle: “Crea un resumen de este informe sobre los espacios de oficina diseñados de manera sostenible”.
Amazon Q es capaz de extraer información, por ejemplo, de diferentes documentos, compararla e identificar sus diferencias o escribir una artículo sobre determinada temática basándose en la información de la empresa.
Las posibilidades, al igual que en otros chatbots, son muchísimas y aprovecharlas dependerá de la habilidad de los usuarios.
Como se trata de una solución empresarial, no será gratis.
Amazon Q tiene un precio inicial de 20 dólares mensuales por usuario.
Se trata de 20 10 dólares menos que los 30 dólares por mes que pide Microsoft por su equivalente dentro de Azure.
Llegará oficialmente el 1 de marzo de 2024.
La compañía ya permite usarlo a modo de versión de prueba.
Estará disponible de forma gratuita hasta su salida oficial, aunque con funciones limitadas.
Toca esperara para saber si, efectivamente, este tipo de solución será útil para los ámbitos profesionales.
El CEO de AWS ha reconocido en el evento de presentación que la letra Q presente en el nombre del nuevo producto está relacionada a tres conceptos: la palabra “question”, que significa pregunta en inglés, y los personajes conocidos como Q de Star Trek y James Bond.
La tecnología de Amazon Q, no obstante, no es completamente nueva.
El sistema utiliza algunas soluciones existentes como Amazon Connect Wisdom, que utilizaba IA generativa para ofrecer acciones sugeridas a los clientes, y Amazon QuickSight Q, diseñado para permitir consultas de información en lenguaje natural al mejor estilo de ChatGPT.
Fuente: Amazon