Este corazón robótico ha resultado ser muy útil para capacitar a cirujanos antes de una operación cardíaca muy complicada. Pero podría tener muchas funciones más.
Operar un corazón no es fácil. No es necesario que vengamos nosotros a decirlo. Los cirujanos, lógicamente, deben ensayar antes de trabajar con corazones humanos, pero para ello necesitan estructuras que se les parezcan lo máximo posible.
Tradicionalmente se ha trabajado con órganos de animales.
Sin embargo, son caros de obtener y, como es normal, hay mucho dilema ético a su alrededor.
Por eso, en los últimos años se han empezado a producir órganos sintéticos obtenidos en el laboratorio a partir de células humanas.
Sin embargo, era cuestión de tiempo que las nuevas tecnologías se unieran a la búsqueda, dando un empujón más a estos modelos de prácticas.
El primer dispositivo de este tipo ha sido un corazón robótico que funciona exactamente igual que uno humano.
Lo ha desarrollado un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y están tan satisfechos con los resultados que esperan que se apruebe su comercialización muy pronto.
En realidad es un corazón biorrobótico, pues utiliza como base un corazón de cerdo, al que se une tecnología robótica para hacerlo bombear sangre exactamente igual que un corazón humano.
Lógicamente, este corazón robótico no solucionaría los problemas del uso de órganos animales.
Sin embargo, esto se ha hecho solo para las primeras pruebas.
De llegar a comercializarse, estos científicos explican que, como base, podría usarse un órgano impreso en 3D a partir de células humanas, sin necesidad de recurrir a ningún animal.
Es importante destacar que, al menos de momento, este corazón robótico no sirve para ser trasplantado a humanos. Pero eso no significa que no sea útil. De hecho, es muy necesario.
Los modelos de órganos se utilizan con muchas utilidades, aunque principalmente son tres las más habituales.
Por un lado, ayudar a los pacientes a comprender su enfermedad.
Es importante que tengan claro qué les ocurre y las posibles técnicas que se les podrían aplicar y, para ello, un órgano artificial que funcione exactamente igual que el suyo es la mejor opción.
También se pueden usar para probar los efectos de distintas técnicas y tratamientos.
Pero, sobre todo, para capacitar a cirujanos y estudiantes. Esto es muy importante.
Que cuando se pongan delante de un órgano humano en un paciente, hayan practicado muchas veces antes con un órgano lo más parecido posible. Y eso es lo que consigue este órgano robótico.
Presenta dos beneficios principales con respecto a un órgano animal.
Por un lado, que gracias a la tecnología, bombea sangre exactamente igual que un corazón humano.
Y, por otro, que la sangre es transparente. Esto puede parecer una tontería, pero al operar a un paciente los cirujanos deben saber muy bien cómo moverse, pues la sangre oscura a menudo enturbia sus movimientos.
Como consecuencia, para empezar, es muy útil que se capaciten con sangre transparente.
Por supuesto, después se puede añadir sangre oscura para que estén preparados para lo que se van a encontrar, pero ese sería un segundo paso.
Para obtener este corazón robótico, los científicos del MIT tomaron un corazón de cerdo y le retiraron el músculo grueso que rodea el ventrículo izquierdo.
Hicieron eso porque las pruebas que se realizarían más tarde serían de cirugía en esta zona concreta del corazón, por lo que precisaban incluir ahí el mecanismo robótico.
No obstante, se podría haber hecho con cualquier otra parte del órgano.
Una vez retirado este músculo, se sustituyó con una bomba robótica de silicona.
Este material imita el músculo humano y además va unido a un mecanismo para que bombee la sangre como lo haría normalmente.
Se infla, contrayendo el músculo de silicona y luego se dilata, impulsando la sangre del mismo modo que ocurre en el pecho de un ser humano.
Este corazón robótico se usó para que un grupo de cirujanos probase cuatro técnicas quirúrgicas destinadas al tratamiento de una afección llamada regurgitación mitral.
En ella, la válvula mitral, que separa la aurícula del ventrículo izquierdo, no se cierra correctamente, de manera que la sangre fluye en la dirección incorrecta, causando síntomas que pueden ser muy graves si no se trata.
La cirugía es complicada, por lo que se necesita una buena capacitación de los cirujanos que la lleven a cabo.
Los que participaron en este estudio probaron cuatro técnicas y pudieron desarrollarlas sin problema. El corazón robótico era perfectamente comparable a uno humano.
Por eso es por lo que esperan que se comercialice pronto.
Evitaría muchos dilemas éticos y, de forma indirecta, ayudaría a salvar vidas.
Fuente: IFL Science