Un avance tecnológico permitirá analizar de manera automatizada las observaciones astronómicas que se hagan con un conjunto de radiotelescopios para investigaciones de todo tipo, permitiendo detectar señales artificiales extraterrestres si las hubiera y sin necesidad de dedicar tiempo específico de observación a la búsqueda de señales de inteligencia extraterrestre.
Esto multiplica de manera espectacular el alcance de la labor de escrutar el cosmos para averiguar si hay alguien más en el universo.
A la búsqueda de inteligencia extraterrestre se la conoce como SETI, por las siglas de esa descripción en inglés.
Esta clase de investigación comenzó a mediados del siglo XX pero durante mucho tiempo su nivel de actividad fue bajo.
En años recientes, la actividad se ha intensificado notablemente, gracias sobre todo a diversos avances tecnológicos.
El Instituto SETI de Mountain View, California, Estados Unidos, una entidad que, como su nombre indica, centra sus esfuerzos en la investigación SETI, está trabajando en un paso importante, marcado por el proyecto COSMIC (Commensal Open-Source Multimode Interferometer Cluster) en el conjunto de radiotelescopios VLA (Karl G. Jansky Very Large Array).
COSMIC es un detector que busca señales inteligentes extraterrestres.
Representa un nuevo modo de hacer ciencia SETI, empleando una copia de los datos en bruto recolectados por radiotelescopios para todo tipo de investigaciones astronómicas.
El proyecto lo impulsa un equipo que incluye, entre otros, a Chenoa Tremblay del Instituto SETI.
COSMIC está diseñado para beneficiarse de futuras actualizaciones, lo cual garantiza que se mantenga a la vanguardia de la investigación SETI.
Con la posibilidad de ampliar sus capacidades, COSMIC podría pronto abarcar más estrellas, explorar nuevas frecuencias y, en definitiva, aumentar su poder escrutador.
Es importante señalar que las capacidades de COSMIC van más allá de la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
Las futuras actualizaciones podrían dar lugar a nuevas exploraciones, desde la búsqueda de ráfagas de radio rápidas con una resolución temporal de submilisegundos hasta el estudio de la ciencia de las líneas espectrales y la materia oscura axiónica.
Actualmente, la atención del equipo científico de COSMIC se centra en la ejecución de uno de los mayores sondeos del dial cósmico, con más de 500.000 fuentes observadas en los seis primeros meses.
Actualmente operativo en el VLA, COSMIC busca señales tecnológicas alienígenas utilizando observaciones del VLASS (Very Large Array Sky Survey), que cartografiará el 80% del cielo en tres fases a lo largo de dos años y catalogará aproximadamente 10 millones de radiofuentes.
El diseño de COSMIC permite el trabajo conjunto con muchos radiotelescopios, de modo que el alcance escrutador de este sistema puede ser aún muchísimo mayor.
Fuente: The Astronomical Journal