Los nuevos MacBook Air 13″ M3 y 15″ M3 mantienen todo lo bueno que tenían, pero se refuerzan con los Apple M3.
En ambos casos el protagonista es el procesador Apple M3, que ya hizo acto de presencia en los MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas, que también llegó a los iMac M3 (2023), y que por fin llega a los ultraligeros de Apple.
Según la compañía estos equipos son hasta un 60% más rápidos que un MacBook M1 de 2020.
No comparan directamente con las versiones anteriores, algo que quizás no es buena señal para la evolución desde los modelos con los M2.
Estos equipos se diferencian ya muy poco en diseño de los MacBook Pro de toda la vida.
Apple abandonó el singular diseño de cuña para sus ultraligeros, y ahora contamos con equipos mucho más convencionales en sus líneas.
Eso probablemente haya sido beneficioso a la hora de fabricar los equipos e integrar baterías en su interior, pero al menos en el apartado del diseño las cosas se vuelven bastante más aburridas.
Es cierto que el formato portátil ya está especialmente maduro, pero aquí las líneas sobrias y más propias de los MacBook Pro vuelven a repetirse.
Estamos ante dos versiones para este equipo.
La primera y más compacta, de 13,6 pulgadas sí sigue manteniendo ese formato más contenido y ligero.
La cosa cambia para el modelo de 15,3 pulgadas, más voluminoso, pero que mantiene un grosor reducido de 11,5 mm, pero ciertamente poco “Air“, al menos en el sentido tradicional de aquel equipo que Steve Jobs presentó sacándolo de un sobre de correos.
Los MacBook Air 13″ M3 y 15″ M3 se distinguen en primer lugar por sus pantallas Liquid Retina de gran resolución y hasta 500 nits de brillo.
Como se esperaba, la gran baza de Apple para convencer a los usuarios de que compren estos equipos está en el nuevo chip Apple M3, que es una evolución sensible de los M2 sobre todo en su GPU.
Estos chips, fabricados con fotolitografía de 3 nanómetros de TSMC, permiten ganar enteros tanto en potencia como en eficiencia, y estamos pues ante el argumento clave para dar el salto a estos equipos.
En Apple aseguran que pueden llegar a ser hasta un 60% más potentes que los MacBook Air M1, pero obviamente estamos hablando de chips presentados hace casi tres años y medio, y esa cifra solo se hará realidad en tareas muy concretas.
En el anuncio oficial se indica por ejemplo que ese aumento llega en el juego ‘No Man’s Sky’ y en Final Cut Pro, que se benefician de la GPU de los M3, gran beneficiada del salto desde los M2.
Más interesante aún es la afirmación de que los MacBook Air “continúan siendo los mejores portátiles para el usuario final para IA”.
La empresa no tiene opciones nativas de IA en su sistema operativo, pero es cierto que sus M3 cuentan con el coprocesador Neural Engine de 16 núcleos y las aplicaciones de terceros pueden aprovechar dicha capacidad.
Aún así, hablan de algunas herramientas internas y de cómo puede “ejecutar modelos de IA optimizados, incluidos grandes modelos de lenguaje (LLMs) y modelos de difusión para la generación de imágenes en local con gran rendimiento“.
Hay algunas diferencias más con sus predecesores, como por ejemplo la conectividad Wi-Fi 6E, que hace que podamos aprovechar mejores tasas de transferencia inalámbrica si contamos con un router de este tipo al que conectarnos. La conectividad se completa con dos puertos Thunderbolt.
El equipo presume de una batería envidiable de hsata 18 horas, la misma que los modelos anteriores, que se recarga a través del conocido puerto MagSafe.
Los procesadores están acompañados de hasta 24 GB de memoria RAM y hasta 2 TB de SSD.
El notable sistema de sonido cuenta con cuatro altavoces y tres micrófonos, y se mantiene también la webcam 1080p.
Contamos, cómo no, con el botón de encendido que dobla su función como sensor TouchID.
Estamos por tanto ante un heredero prácticamente idéntico al de la anterior generación, pero que se beneficia de los chips Apple M3.
El MacBook Air está ya disponible para reservar, y su fecha de disponibilidad en tiendas será el próximo 8 de marzo.
Fuente: Hipertextual