El calor es el pilar sobre el que hemos construido industrias enteras. Desde la producción de cemento hasta la alimentación, los humanos necesitamos grandes cantidades de calor (grandes transferencias de energía) para casi todo.
El problema es que seguimos obteniendo el calor de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero.
Una startup californiana llamada Antora Energy cree que la solución más amigable con el medio ambiente es capturar y almacenar el calor en ladrillos de piedra.
No cualquier tipo de calor, sino uno que podamos producir a partir de fuentes de energía renovables.
Y no cualquier tipo de piedra, sino aquella a la que se le dé especialmente bien conservar el calor.
Lo que Antora ha creado es una batería térmica, una caja metálica del tamaño de una casa llena de bloques que pueden calentarse a 1.600 ºC, la temperatura a la que se funde el acero.
Las baterías térmicas no son un concepto nuevo, se han probado incluso con ladrillos normales y corrientes.
Pero Antora está intentando reinventar el concepto con nuevos materiales.
La tecnología es experimental y la empresa sigue probando combinaciones de roca y sales fundidas, pero el material que más le interesa es el grafito.
El grafito es una forma de carbono con una alta densidad energética.
Puede brillar tanto como el sol.
Además, es barato y tiene una enorme cadena de suministro a su alrededor.
El problema es que no hay forma fácil de recuperar el calor de un bloque de grafito.
La batería térmica de Antora se calienta con la electricidad de miles de paneles solares.
Los bloques no solo pueden conservar el calor durante días, sino que pueden repetir el proceso 24 veces al día a lo largo de 30 años.
Antora agregó cavidades a los bloques de grafito y “puertas” para que la luz que brilla en su interior pueda salir y generar vapor.
En el futuro, pretenden usar esa luz para producir calor a temperaturas mucho más altas en industrias como las del cemento y el acero.
Antora está bien financiada. En 2022, la empresa cerró una primera ronda de inversión de 50 millones de dólares.
Ahora acaba de cerrar una ronda de 150 millones. Entre los inversores se cuentan Bill Gates y Laurene Powell Jobs, la viuda de Steve Jobs.
Fuente: CNN