En el reto de buscar nuevas formas de almacenaje, más sostenible y eficiente, aún quedamos dependiendo de cables o infraestructuras más complejas.
En ese contexto, una nueva tecnología puede revolucionar la manera en la que alimentamos dispositivos como las farolas u otros sistemas electrónicos, sin necesidad de electricidad convencional o paneles solares.
Investigadores del Instituto de Ciencia de la India (IISc) han desarrollado una especie de batería que no necesita de un enchufe, cable o panel solar para cargarse, sino directamente mediante luz solar o ultravioleta.
El supercondensador fotocargable es muy diferente a las baterías convencionales.
Las baterías convencionales necesitan una opción de carga directa a una fuente de alimentación, mientras que el supercondensador fotorecargable solo necesita la luz solar o ultravioleta.
Aunque este sistema de irradiación directa puede afectar en la carga en los días que no hay sol y en los climas adversos.
Sin embargo, el supercondensador tiene una vida útil más larga, porque pueden cargarse y descargarse repetidamente sin perder eficiencia.
Además, según los investigadores, tiene una potencia energética más fuerte para liberar energía rápidamente.
No obstante, tienen una densidad energética más baja por lo que no pueden almacenar tanta energía como una batería tradicional.
El supercondensador puede almacenar energía más rápidamente que una batería tradicional.
La tecnología usa unas nanovarillas de óxido de zinc que están sobre un material transparente, que la luz puede atravesar y activa el almacenamiento en el supercondensador.
Por ese motivo, es ideal para farolas o dispositivos electrónicos para que puedan recargarse solo con la luz.
A nivel de infraestructura la tecnología puede emitir iluminación de forma autónoma y tiene la posibilidad de recargarse durante el día, por ejemplo una farola.
No obstante, a nivel usuario están desarrollando chips microelectrónicos para su uso en electrónica de consumo hasta sistemas de energías renovables.
Específicamente, los científicos han matizado que en los chips de los teléfonos móviles aún no están listos para implementarse de forma convencional.
Ambas convierten la luz solar en energía y se ven afectadas por las inclemencias climatológicas, pero tienen sus diferencias.
Por un lado, el supercondensador fotocargable almacena la energía en su propia estructura, mientras que el panel solar necesita una batería externa.
Esta nueva tecnología abre las puertas a seguir desarrollando nuevas formas de aprovechar la energía de forma sostenible.
Fuente: EcoInventos