Cuando pensamos en teletransportación o teleportación cuántica la imaginamos probablemente en un marco teórico ideal. Pero en la práctica, este proceso está lejos de ser perfecto, como cualquier proceso de transmisión de información puede presentar un clásico problema: ruido.
Ahora un equipo internacional de científicos ha logrado desarrollar un método para reducir el ruido en estas señales.
Según el equipo, el experimento lograba una teletransportación cuántica “casi perfecta”.
Todo gracias a una metodología a la que denominan entrelazamiento híbrido multipartito.
Si bien la teletransportación tal y como suele entenderse como una forma de llevar materia de un lugar a otro, la teleportación cuántica se centra en la información.
La teletransportación cuántica es una forma de transmitir información a partir del entrelazamiento cuántico, un fenómeno que muestran las partículas subatómicas.
El entrelazamiento cuántico es ese fenómeno que Einstein describía como “acción fantasmal a distancia”.
Cuando dos partículas subatómicas quedan entrelazadas cuánticamente, las características de la una quedan ligadas a la otra.
Así, haciendo cambios en una partícula podemos alterar la otra, transmitiendo efectivamente bits de información cuántica, o qubits.
Los experimentos se basan en la distribución del entrelazamiento, una acción previa al “protocolo de teletransportación”, explica en una nota de prensa el profesor de la Universidad de Turku Jyrki Piilo, miembro del equipo responsable del trabajo.
Esto puede entenderse como un doble entrelazamiento.
La forma “convencional” de realizar este proceso pasa por entrelazar qubits a través de la polarización de los fotones.
La nueva metodología utiliza el entrelazamiento híbrido entre la polarización y la frecuencia de los fotones.
Además de lograr una transmisión funcional, el equipo pudo indagar mejor en las implicaciones del ruido en el proceso de teletransportación cuántica.
“De hecho, nuestro descubrimiento da la vuelta al rol del ruido, de ser dañino a ser beneficioso en la teletransportación”, añade Piilo.
Y es que, según explica el equipo, si bien el protocolo de teleportación con entrelazamiento “convencional” el ruido hace imposible esta, con el entrelazamiento híbrido ocurre lo contrario: sin ruido la teletransportación no funciona.
Se dio por tanto una paradoja: para llevar a cabo el experimento hubo que añadir ruido al sistema para que la transmisión de información fuera óptima.
La utilización de la teletransportación cuántica como método de trasmitir información podría parecer banal en un contexto en el que podemos enviar terabytes por segundo a lo largo de kilómetros de cables submarinos o del espectro electromagnético, pero tiene sus ventajas.
Esta transmisión puede abrirnos nuevas puertas en la computación cuántica.
Esta comunicación también podría hipotéticamente facilitarnos la comunicación en situaciones donde los métodos tradicionales presentan dificultades, como comunicarnos con misiones espaciales en la cara oculta de la Luna o en Marte cuando la alineación planetaria resulte problemática.
Fuente: University of Turku