Hasta un 8% de ahorro energético con tan solo algunas líneas de código.
ZF, uno de los mayores fabricantes alemanes dentro del territorio de la automoción, ha desarrollado un algoritmo que permite utilizar el propio hardware de los autos eléctricos para minimizar demanda energética de los mismos.
La función puede integrarse “fácilmente” (según ZF) en cualquier vehículo eléctrico, por lo que nada impide a las compañías que colaboren con el gigante alemán empiecen a implementar esta tecnología en las próximas generaciones.
Aunque parezca una tecnología relativamente nueva, el control de crucero lleva con nosotros desde 1945, siendo Chrysler la primera compañía en implementarlo.
El control de crucero, en carros eléctricos, demanda mayor o menor energía dependiendo de la velocidad a la que vayamos y la propia orografía del terreno.
La idea de ZF es sencilla: si se optimiza el funcionamiento del control de crucero, es posible minimizar la demanda energética del tren motriz.
Valiéndose de los radares, mapas y ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor) de los autos eléctricos, han desarrollado un algoritmo capaz de lograrlo.
Este algoritmo de optimización de control predictivo (ZF Eco Control 4 ACC) utiliza toda la información de los sensores de ayuda del carro eléctrico.
Tras analizar cuáles son los puntos óptimos de funcionamiento del tren motriz, regula la demanda energética mínima que necesita para mantener la velocidad que hemos indicado y bajo las condiciones en tiempo real en las que estamos conduciendo.
Esta optimización adicional de mano de los ADAS llega con la promesa de ahorrar hasta un 8% de energía.
Es un ahorro energético más que notable, más aún teniendo en cuenta que hablamos de la mera implementación de un algoritmo.
La propia ZF apunta que “El potencial de ahorro de hasta el ocho por ciento con solo un fragmento de código es un gran paso adelante”.
El algoritmo de ZF analiza de forma continua y en tiempo real tanto los datos del sistema de navegación como los datos del sistema motriz en un rango de 500 metros.
Esto se traduce en que el carro es capaz de anticiparse a cuestas arriba, cuestas abajo, señales de limitación de velocidad y otras particularidades de la carretera con medio kilómetro de anticipación.
La compañía asegura que este control de crucero no funciona como los tradicionales, con “reglas estrictas“.
Este algoritmo es flexible, adaptado a las condiciones en tiempo real y mucho más eficiente, según promete.
Nuevos sistema como el ISA (Asistente Inteligente de Velocidad) monitorizan la velocidad del auto, tratando de limitar su velocidad si la excedemos.
Lejos de ser un control de crucero adaptativo, se contempla que los nuevos sistemas sean más agresivos para hacer frenar al conductor.
La eliminación del margen de 20km/h para adelantar, limitación de velocidad en vías secundarias, carriles 30 y todas las recomendaciones de la Unión Europea bajo el paraguas de “Visión Cero”, la propuesta para acabar con la siniestralidad en carreteras, hacen que las evoluciones y avances en los sistemas que regulan la velocidad cobren cada vez mayor sentido.
Fuente: ZF