Aumento del 1000% en capacidad de almacenamiento: la nueva era de las baterías acuosas

Aumento del 1000% en capacidad de almacenamiento: la nueva era de las baterías acuosas

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Las baterías eléctricas basadas en agua han surgido como una alternativa interesante a las baterías convencionales debido a su seguridad, ya que es imposible que se incendien gracias a su alto contenido acuoso.

Pero ahora, la tecnología de las baterías acuosas está experimentando un avance revolucionario.

Científicos han descubierto una vía para aumentar su capacidad de almacenamiento energético en un mil por ciento, lo que las convierte en una opción mucho más interesante que antes.

Estas baterías acuosas constan de tres componentes clave: el cátodo, el ánodo y el electrolito.

El cátodo y el ánodo son polímeros que pueden almacenar energía, y el electrolito es una mezcla de agua y sales orgánicas.

El electrolito es fundamental para la conducción de iones y el almacenamiento de energía a través de sus interacciones con el electrodo.

Sin embargo, si un electrodo se hincha demasiado durante el ciclo, no puede conducir electrones como es debido, y el rendimiento de la batería cae en picado.

Pero aquí es donde entra en juego el trabajo de Jodie Lutkenhaus y Daniel Tabor de la Universidad A&M de Texas en Estados Unidos.

El equipo ha descubierto que los electrodos hechos de polímeros radicales redox-activos no conjugados son una excelente opción para las baterías acuosas sin metal.

Los polímeros radicales redox-activos tienen un alto voltaje de descarga y una rápida cinética redox, lo que mejora significativamente el rendimiento de estas baterías.

Otra gran ventaja de las baterías acuosas es que no necesitan elementos químicos como litio y cobalto, que son escasos y, por lo tanto, cada vez más caros.

Al no depender de estos elementos, las baterías acuosas son una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

En conclusión, la tecnología de las baterías acuosas está experimentando un gran avance que las convierte en una opción mucho más interesante que antes.

Su seguridad, su capacidad de almacenamiento mejorada y su sostenibilidad las hacen una opción muy atractiva para el futuro de la tecnología de las baterías.

Fuente: Nature

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