El equipo de aeronáutica del MIT acaba de conseguir un nuevo hito, ya que han logrado que un avión vuele con el empuje del aire usando sólo electricidad y el movimiento de iones.
Esto significa que estamos ante un nuevo tipo de avión, que ya existía en la teoría pero que nunca antes habían logrado demostrar que era viable.
Se trata de apenas el primer prototipo de un avión basado en tecnología de propulsión electroaerodinámica, que hace que no necesite turbina ni ningún tipo de partes móviles, además de ser completamente silencioso.
Los aviones eólicos iónicos han estado durante varios años en los diversos proyectos de algunos fabricantes e investigadores, sin embargo, ninguno ha logrado saltar del escritorio a la realidad, y los que lo han logrado ha sido gracias a una fuente de alimentación de alto voltaje que afecta tanto el diseño del avión como su desempeño.
La diferencia de este avión del MIT con respecto a anteriores proyectos, es que éste se basa en un fuente de alimentación personalizada, la cual se carga antes de emprender el vuelo.
La tecnología se esconde entre las alas: una hilera de cables delgados cargados positivamente en la parte delantera y otra de cables más gruesos cargados negativamente en la trasera, que crean el empuje electrodinámico.
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A medida que la nube de iones fluye hacia los cables cargados negativamente, cada ión choca millones de veces con otras moléculas de aire, creando un empuje que impulsa el avión hacia adelante, haciendo posible el vuelo.
Hay que destacar que este prototipo es de apenas 4,9 metros de envergadura y su peso apenas supera los dos kilogramos, pero con todo esto, logró volar 60 metros a una velocidad de 17,7 km/h, repitiendo la misma trayectoria de forma satisfactoria hasta en diez ocasiones.
Steven Barrett, profesor de Aeronáutica y astronáutica en el MIT, mencionó:
“Lo que logramos fue el primer vuelo sostenido de un avión impulsado por propulsión electroaerodinámica, y eso también es, por muchas definiciones, el primer vuelo de estado sólido sin partes móviles.”
Esto es apenas el primer paso de este tipo de tecnologías, de la que aún hay un largo camino por recorrer, pero que apunta a dar vida a drones silenciosos o aviones híbridos, los cuales podrían ser capaces de emprender misiones de reconocimiento o rescate, todo esto sin consumir una gota de combustible.
Fuente: Xataca