Unos científicos han desarrollado tecnología sensorial para un brazo robótico protésico, logrando que este detecte señales procedentes de los nervios en la médula espinal.
Para controlar el brazo robótico protésico, el paciente tiene que imaginar que aún posee el miembro perdido y desear ejecutar algunas maniobras simples, como que se toquen las puntas de dos dedos, justo como se hace de manera cotidiana al controlar un brazo natural.
La tecnología sensorial interpreta el significado de las señales eléctricas enviadas desde las neuronas motoras de la médula espinal y las utiliza como órdenes.
Una neurona motora es una célula nerviosa que se halla situada en la médula espinal.
Sus fibras, llamadas axones, se proyectan fuera de la médula para controlar directamente los músculos en el cuerpo.
Los brazos robóticos protésicos actualmente en el mercado son controlados por el usuario contrayendo músculos alternativos en el hombro o antebrazo.
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Esa tecnología está bastante limitada en su versatilidad, pudiendo a menudo llevar a cabo solo una o dos órdenes distintas de agarre.
En cambio el nuevo brazo protésico controlado por impulsos nerviosos de la médula espinal, gracias a que detecta señales de las neuronas motoras espinales en partes del cuerpo no dañadas por la amputación, en vez de depender de las restantes fibras musculares, permite transmitir e interpretar correctamente más señales.
Esto significa que en un futuro cercano es muy probable que se puedan programar más órdenes en la prótesis robótica, haciéndola más versátil y dotando al usuario de una mayor funcionalidad en su miembro artificial.
Este esperanzador avance tecnológico es obra del equipo internacional de Dario Farina, del Imperial College de Londres en el Reino Unido.
Fuente: Noticias de la Ciencia