Científicos investigan mutación que protege del envejecimiento

Una forma rara de enanismo podría ser la clave para reducir el envejecimiento.

Qué pasaría si el secreto de una vida más larga estuviera en realidad oculto en la composición genética de las personas que padecen una forma rara de enanismo?

Esta cohorte particular de personas pequeñas tiene un raro trastorno genético llamado síndrome de Laron, que es causado por una mutación que les otorga receptores deficientes para una hormona del crecimiento, de ahí su baja estatura.

Pero también les brinda interesantes ventajas para la salud.

Un nuevo artículo encontró que las personas con síndrome de Laron tienen un menor riesgo de desarrollar problemas cardíacos debido a una presión arterial más baja y una menor acumulación de placa arterial, entre otros beneficios.

“Hemos demostrado en estudios que las personas con Laron tienen una incidencia muy baja de cáncer, diabetes y deterioro cognitivo”, dijo el profesor de gerontología y ciencias biológicas de la Universidad del Sur de California y autor principal del estudio, Valter Longo.

“Esto no significa que sean inmunes a estas enfermedades, pero las personas con síndrome de Laron ciertamente parecen estar muy protegidas“, añadió. “Así de poderosa parece ser esta mutación“.

Las personas con síndrome de Laron tienen una mutación genética que altera la capacidad del cuerpo para utilizar un “factor de crecimiento similar a la insulina” llamado IGF-1.

Las personas con esta mutación tienden a tener niveles más bajos de proteína en el torrente sanguíneo, lo que podría ser un gran beneficio para la salud.

Los estudios han demostrado que los IGF desempeñan un papel importante en el control del envejecimiento.

Para su estudio, Longo y sus colegas examinaron los factores de riesgo cardiovascular en dos cohortes de personas.

Un grupo residía en California y estaba formado por 16 personas con síndrome de Laron y 14 familiares sin la mutación.

La segunda cohorte vivía en Ecuador y estaba compuesta por 21 personas con síndrome de Laron y 23 sin la enfermedad.

Los investigadores descubrieron que las personas con Laron tenían una mejor sensibilidad a la insulina, una presión arterial más baja y ninguna alteración del ritmo cardíaco.

Sus hallazgos también cuestionaron algunas nociones preconcebidas sobre las personas que viven con el síndrome.

“Encontramos que las personas con Laron ciertamente no tienen una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares a pesar de que a menudo son obesas y viven en ambientes pobres, y algunos marcadores de enfermedades cardiovasculares incluso mejoraron“, dijo Longo.

Nathaly Paola Castro Torres, una residente de Los Ángeles que tiene síndrome de Laron, dijo que la miran fijamente por su diminuta altura de 1.27 metros.

Pero aunque técnicamente tiene sobrepeso, su médico le dijo que goza de perfecta salud.

“También tengo mucha suerte porque en realidad mi cuerpo me protege mucho de enfermedades que otras personas padecen todos los días“, afirmó.

“Esta altura, al mismo tiempo que es una limitación, también es una bendición”.

Estudiar a personas como Torres, explicó Longo, quizás también pueda ayudar a las personas normales a ser más saludables en el futuro, por ejemplo, en forma de un medicamento que reduce los niveles de IGF-1 en sus cuerpos.

Según el investigador, estos fármacos podrían incluso proporcionar beneficios antienvejecimiento.

“La idea sería que las personas que tienen niveles elevados de IGF-1 en circulación reciban medicamentos que reduzcan el IGF-1 al rango que parece estar asociado con la tasa de mortalidad más baja, de manera muy similar a como las personas toman un medicamento para el colesterol alto“. dijo Longo.

Fuente: CNN