Un equipo de científicos de Suiza y de Taiwán ha logrado desentrañar las claves del funcionamiento de la bioluminiscencia de las luciérnagas basado en pulsos rápidos de luz que utilizan como comunicación.
Las luciérnagas, esos insectos que emiten luz cuando un compuesto llamado “luciferina” se descompone, utilizan un sistema que podría tener múltiples aplicaciones potenciales.
Ahora, gracias a este estudio, ha podido ser descrito el proceso completo de esta iluminación tan particular.
La reacción química que provoca esa iluminación necesita oxígeno y, hasta ahora, se desconocía cómo lo suministraban a las células.
Para averiguarlo, los expertos utilizaron una sofisticada técnica de imagen -microtomografía- para reproducir la “linterna” (el órgano que produce la luz) ubicaba en el abdomen de la luciérnaga y consiguieron trazar de qué forma el oxígeno era suministrado a las células emisoras de luz.
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Al aplicar esta técnica en luciérnagas vivas, pudieron ver, por primera vez en la historia, toda la estructura de la “linterna” y hacer evaluaciones cuantitativas acerca de la distribución del oxígeno.
Así, la luciérnaga desvía el oxígeno disponible de otras funciones celulares y lo deriva a la reacción que descompone la luciferina produciéndose la bioluminiscencia.
“Las técnicas que utilizamos tienen una ventaja sobre, por ejemplo, las técnicas convencionales de rayos X, los cuales no pueden distinguir fácilmente entre los tejidos blandos”, explica Giorgio Margaritondo, coautor del estudio.
Fuente: Muy Interesante