Una espiral de gas y polvo girando alrededor de una estrella y con lo que parece ser un planeta gigante recién nacido.
Eso es lo que ha capturado el telescopio europeo VLT ESO desde el desierto de Atacama en Chile.
Las imágenes podrían atestiguar por primera vez el nacimiento de un planeta visto por el ser humano con un telescopio.
Precioso y a la vez infernal si tenemos en cuenta las condiciones en las que se producen estos nacimientos.
El nuevo planeta gigante se ha formado en el sistema de AB Aurige, una estrella que se encuentra a unos 520 años luz de la Tierra.
Es una estrella que los astrónomos han seguido de cerca durante mucho tiempo porque detectaron un disco de polvo y gas alrededor de la estrella.
Esto generalmente implica la formación de nuevos planetas al darse las condiciones adecuadas.
Y es lo que parece haber ocurrido y ha podido presenciar el Observatorio Europeo Austral.
Si nos fijamos en la imagen podemos ver que lo más destacable de ella es una estructura en espiral.
Los astrónomos creen que estas estructuras en espiral se generan cuando un sistema solar es relativamente joven y aún no tiene planetas formados.
Cuando el polvo y el gas de alrededor comienza a interactuar con un nuevo planeta que se está formando.
El planeta se alimenta de este polvo y gas para ir creciendo.
A medida que lo hace su masa también es mayor y genera ondas gravitacionales que cambian la trayectoria del polvo y el gas de alrededor para generar pequeñas pero notables alteraciones en las espirales.
En las otras imágenes publicadas por ESO podemos ver cómo hay una acumulación de gas y polvo mayor en un punto determinado.
En principio en el centro de la imagen se encuentra la estrella, pero justo debajo del punto central (rodeado en el círculo blanco) hay una desviación considerable de la estructura que puede estar produciéndose por el planeta.
El planeta como tal de hecho no es posible verlo, pero sí intuir su presencia ahí por cómo se comporta el polvo y el gas circundante.
“Miles de exoplanetas han sido identificados hasta ahora, pero poco se sabe sobre cómo se forman“, comenta Anthony Boccaletti, astrónomo del Observatorio de París en Francia y autor principal del descubrimiento.
De poder confirmarse el descubrimiento, estaríamos ante el primer nacimiento de un planeta avistado por el ser humano.
Futuras observaciones a AB Aurigae permitirán descubrir más detalles sobre este posible planeta recién nacido, como pueden ser su masa o su órbita exacta.
Con mejores telescopios esperan también “acercarse” más a la estrella para analizar mejor su espiral de polvo y gas con tal de conocer su composición y cómo afecta a la formación del planeta.
Fuente: Xataca