Convierten desechos plásticos de baja calidad en aceite de alta calidad

Honeywell International Inc. desarrolló un método comercialmente viable para derretir desechos plásticos de baja calidad y convertirlos en aceite lo suficientemente bueno como para alimentarlo en una refinería.

El fabricante de productos químicos, equipos de automatización y piezas de aviones se ha asociado con la empresa española de infraestructura Sacyr SA para construir y operar la primera planta que utiliza el proceso, una instalación que esperan que transforme 30.000 toneladas métricas anuales de basura plástica mezclada en materia prima para refinerías.

Honeywell está utilizando tecnología que ha perfeccionado durante décadas en su unidad de UOP para eliminar las impurezas en los hidrocarburos antes de que se refinen en combustible y plásticos, dijo Gavin Towler, director de tecnología de la unidad de Performance Materials & Technologies de la compañía.

Eso se está combinando con sistemas automatizados para recoger fardos de basura plástica y eliminar materiales no deseados.

“Ahora, estamos en el punto en el que la tecnología de selección y la tecnología de conversión pueden ir juntas“, dijo Towler.

“Podemos manejar residuos plásticos mezclados. Podemos convertirlo en aceite de alta calidad “.

Towler se negó a revelar el costo de la planta o la participación de propiedad de Honeywell.

La oferta de Honeywell es una mejora de la tecnología conocida como pirólisis, que no es nueva en el reciclaje y está siendo utilizada por otros jugadores.

La empresa con sede en Charlotte, Carolina del Norte, es una de las varias que intentan mejorar el reciclaje de plásticos, que ahora se limita principalmente a desechos de alta calidad, como botellas de plástico transparente.

Solo alrededor del 2% de los desechos plásticos se convierte en materia prima reutilizable ahora, mientras que más de la mitad se incinera o se vierte en vertederos y otro 30% es basura que a menudo termina en vías fluviales o en el océano.

Honeywell está negociando con más socios para construir y operar plantas utilizando su tecnología.

Sus clientes directos serán las refinerías de petróleo que fabrican plásticos y los venden a empresas de bienes de consumo envasados.

“Lo que estamos viendo es que las primas que pagarán las empresas de CPG por obtener plástico reciclado hacen que la economía sea muy buena para estas nuevas plantas“, dijo Towler.

El plástico fabricado con la nueva tecnología puede resultar en una reducción del 57% en las emisiones de dióxido de carbono en comparación con la producción de la misma cantidad de plástico virgen a partir de alimentos fósiles, dijo Honeywell.

Fuente: Futurism