Cada año se generan cientos de millones de toneladas de residuos de plástico.
Buena parte de esta basura de plástico suele acabar contaminando ríos, mares y otros cuerpos de agua.
Pero también yace esparcida por prácticamente toda la superficie terrestre.
El problema del plástico en el medioambiente se ha agudizado en años recientes, llegándose a una situación preocupante.
El plástico, esencialmente una forma sólida de petróleo, causa cuantiosos daños en el medioambiente, adhiriéndose dentro de peces, aves y otros animales que lo ingieren, lo cual puede acabar asfixiándolos y matándolos.
Los plásticos también se descomponen en micropartículas que pueden introducirse inadvertidamente en seres vivos de casi cualquier tipo, incluyendo el ser humano, y dañar las células o inducir reacciones inflamatorias e inmunitarias.
Por desgracia, sigue costando más dinero reciclar el plástico usado que fabricar plástico nuevo a partir del petróleo.
Eso ha propiciado este aumento espectacular de los residuos de plástico.
Unos científicos han adoptado ahora un enfoque distinto y han ideado un método para convertir los residuos de plástico en una forma altamente porosa de un material calificable como “carbón vegetal” y que tiene la friolera de 400 metros cuadrados de área de superficie por gramo de masa.
Esta especie de carbón vegetal captura carbono y podría añadirse al suelo para mejorar la retención de agua en este y la aireación de las tierras agrícolas.
También podría fertilizar el suelo al descomponerse de forma natural.
El trabajo es obra del equipo de Kandis Leslie Abdul-Aziz, de la Universidad de California en Riverside, Estados Unidos.
Sin embargo, tal como advierte la citada científica, se necesitará investigar más antes de dar por válidas todas esas utilidades potenciales del nuevo carbón.
El proceso de conversión de plástico a carbón, desarrollado en esa universidad, incluye mezclar plásticos de las clases más comunes con residuos de maíz (los tallos, las hojas, las cáscaras y otras partes sobrantes).
A continuación, la mezcla se cuece con agua caliente muy comprimida, un proceso conocido como carbonización hidrotérmica.
La capacidad de fabricar ese singular carbón vegetal muy poroso combinando residuos plásticos y de biomasa vegetal es sin duda un avance técnico importante.
Fuente: ACS Omega