La máquina detecta si la fruta está madura y distingue variedades para coger solo un tipo.
El aumento de la población y la creciente demanda de alimentos está generando la necesidad de mejorar la productividad agrícola.
Según la Federación Internacional de Robótica, el mercado global de robots agrícolas se intensificará en los próximos años con la entrada de nuevos proveedores en el mercado con soluciones tecnológicas para dar respuesta a un sector cada vez más competitivo.
Las actuales reglas de juego están obligadas a cambiar si el sector quiere mantener un suministro constante de alimentos para la creciente población.
Ante este panorama, la compañía T&G Global de Nueva Zelanda ha decidido utilizar una cosechadora robótica para recolectar sus manzanas.
Se trata de un hito mundial que la empresa acaba de anunciar tras cuatro años de trabajo con Abundant Robotics, una pequeña compañía tecnológica, con sede en California (EE.UU.), cuyo objetivo es automatizar el campo para incrementar la productividad y solucionar la cada vez mayor escasa mano de obra.
El robot cosechador de Abundant Robotics ha sido desarrollado con una precisión inaudita.
Se trata de una máquina capaz de identificar visualmente la manzana a recolectar, su manipulación física para recogerla sin causar daño alguno, así como su navegación segura por el huerto.
De hecho, es capaz de distinguir las diferentes variedades de manzanas, recolectando solo un tipo, y reconocer cuáles están maduras.
La inteligencia artificial con la que cuenta este robot le permite analizar cada fruto con precisión.
Si está maduro, el sistema informático envía una alerta para que el brazo robótico aspire la manzana, que es enviada a un transportador que va llenando a su vez el contenedor.
Este es precisamente el valor añadido que ofrece Abundant Robotics tras cuatro años de trabajo.
El robot no solo recolecta sino que analiza la maduración del fruto, diferenciando, a su vez, ramas y hojas.
El agricultor, por su experiencia, sabe qué color alcanza una variedad determinada cuando está madura.
Al robot tan solo hay que ajustarle el sistema de visión.
Esta cosechadora puede hacer la recolección 24 horas al día, sin descansos y recorriéndose todo el campo como lo haría un recolector, pero a mayor velocidad.
Sin embargo, el proceso de implantación de sistemas robóticos en la agricultura es lento y complicado por varios factores.
El primero de ellos es su elevada inversión.
El alto costo de incorporar robots agrícolas, así como su mantenimiento, es, sin duda, un obstáculo en su desarrollo y expansión.
También hay que tener en cuenta que no se puede diseñar un robot agrícola de uso múltiple.
Es decir, no es lo mismo recolectar manzanas, que lechugas, trigo o pepinos.
La gran diversidad de cultivos impide que exista un único robot agrícola.
Tal y como indica Abundant Robotics, la forma en la que las manzanas se cultivan y se podan los árboles son otros factores que condicionan el trabajo y que tienen que adaptarse al robot.
Los manzanos de T&G Global en Nueva Zelanda no son tupidos, se han acortado y aplanado, como si fueran hileras de viñedos.
Abudant Robotics analizará la primera puesta a prueba de su robot durante la actual temporada de recolección en Nueva Zelanda para mejorar y ampliar la próxima generación.
Fuente: ABC