Crean el vínculo biomecánico más pequeño del mundo

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Investigadores de la Universidad de Princeton han construido la estructura biológica entrelazada mecánicamente más pequeña del mundo, una cadena de dos anillos engañosamente simple hecha de diminutas hebras de aminoácidos llamados péptidos.

El equipo detalló una biblioteca de tales estructuras hechas en su laboratorio: dos anillos entrelazados, un anillo en una mancuerna, una cadena de margaritas y un lazo doble entrelazado, cada uno alrededor de una mil millonésima parte de un metro en tamaño.

El estudio también demuestra que algunas de estas estructuras pueden alternar entre al menos dos formas, sentando las bases para un interruptor biomolecular.

“Hemos podido construir un montón de estructuras que nadie había podido construir antes“, dijo A. James Link, profesor de ingeniería química y biológica, investigador principal del estudio.

“Estas son las estructuras entrelazadas más pequeñas que se pueden hacer con péptidos“.

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Para crear estos dispositivos, denominados péptidos entrelazados mecánicamente, o MIP, los investigadores utilizaron la ingeniería genética para manipular aminoácidos individuales en un péptido de lazo natural, microcina J25, y dirigir el péptido para que se autoensamble en nuevas formas.

También pasaron por alto la necesidad de los iones metálicos y disolventes agresivos que se utilizan en la construcción de arquitecturas moleculares sintéticas similares, trabajo que fue el tema central del Premio Nobel de Química de 2016.

Este trabajo, que utiliza un protocolo de un solo recipiente en agua, aprovecha un control mínimo sobre el propio programa de búsqueda de formas de los péptidos para crear una clase de tecnología completamente nueva.

“Realmente está construyendo un puente entre el mundo biológico“, dijo Link, “y lo que hasta ahora ha sido el campo de juego de la química sintética“.

En términos técnicos, el estudio muestra péptidos de lazo de microcina J25 convertidos en un catenano, un rotaxano, una cadena de margaritas y un macrociclo de lazo doble.

Fuente: Nature