Investigadores realizan implantes en ratones para hacerlos perder grasa corporal.
Unos científicos han desarrollado una forma novedosa de modificar el crecimiento y la expansión de la grasa “buena”, un tipo de grasa que es más fácil de gastar por el cuerpo y que por tanto ayuda a perder kilos de más.
También han comprobado que esta grasa ayudó a reducir el aumento de peso y de los niveles de glucosa en sangre en ratones.
Esta técnica podría conducir a nuevos tratamientos para combatir la obesidad, la diabetes y otros trastornos metabólicos.
El equipo de Kevin Tharp, de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, utilizó un hidrogel especialmente diseñado para conformar un “andamio” y controlar un implante que contenía células madre, las cuales debían formar un tejido funcional parecido a la grasa marrón.
Esta última sirve como generadora de calor, quemando calorías mientras realiza su trabajo, mientras que la grasa blanca, el tipo asociado con la obesidad, mantiene almacenado pertinazmente el exceso de energía en la forma de tejido adiposo.
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El nuevo sistema tiene el potencial de poder proporcionar un suministro abundante de grasa marrón para fines terapéuticos.
El implante está hecho de las células madre que residen en la grasa blanca, que pueden a su vez ser cultivadas a partir de tejidos obtenidos mediante la liposucción.
Los investigadores alimentaron a los ratones del experimento con una dieta elevada en grasas.
Al final de un periodo de tres semanas, los ratones con la grasa especial inyectada ganaron solo la mitad de peso y tenían niveles más bajos de glucosa en sangre y de ácidos grasos circulantes, en comparación con los ratones alimentados de igual modo pero que no recibieron la grasa especial.
Fuente: Noticias de la Ciencia