Investigadores del Instituto Real de Tecnología KTH de Estocolmo utilizaron una impresora 3D a nanoescala para crear esta copa de vino microscópica utilizando un nuevo método capaz de imprimir dispositivos directamente en la parte superior de una fibra óptica tan delgada como un cabello humano.
Este método basado en vidrio de sílice se puede utilizar para muchas aplicaciones prácticas en el mundo real, incluidas lentes de maquinaria médica personalizadas para cirugía mínimamente invasiva, microrrobótica capaz de navegar en entornos extremos o simplemente filtros y acopladores para redes de fibra óptica.
Además, este método innovador reduce drásticamente la energía necesaria para imprimir vidrio de sílice en 3D, que normalmente requiere calentar los materiales hasta varios cientos de grados durante horas.
“La ventaja de nuestro método es que no hay necesidad de tratamiento térmico y el vidrio puede soportar el calor extremo en las aplicaciones.
Las preocupaciones al integrar métodos de impresión 3D suelen ser diferentes para diferentes aplicaciones.
Aunque todavía se requiere la optimización de nuestro método para diferentes aplicaciones, creemos que nuestro método presenta un avance importante y necesario para que la impresión 3D de vidrio se utilice en escenarios prácticos”, dijo Po-Han Huang, estudiante de doctorado en KTH.
Fuente: NewAtlas
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