Científicos en China han anunciado el nacimiento de un mono verde brillante.
El primate nacido en laboratorio ha hecho historia como el primer mono “quimérico” nacido vivo del mundo.
Una quimera es un animal con más de dos conjuntos de ADN; en este caso, el macaco de cola larga se creó combinando dos embriones genéticamente distintos de la misma especie.
Este pequeño mono (que, lamentablemente, los investigadores sacrificaron después de diez días) era realmente un tipo extraño.
Según el estudio de prueba de concepto de los investigadores, el macaco tenía una cara y puntas de los dedos de color verde brillante, además de ojos verdes fluorescentes.
Los investigadores no están simplemente tratando de construir un primate quimérico por el gusto de hacerlo.
Los científicos suelen utilizar ratones y ratas quiméricos en entornos de laboratorio como medio para estudiar el desarrollo embrionario, así como para examinar la progresión de enfermedades en órganos y tejidos vivos.
Los ratones y las ratas, sin embargo, no son tan genéticamente similares a los humanos como lo son nuestros primos primates, lo que significa que la ingeniería exitosa de monos quiméricos podría ofrecer a la humanidad medios mucho más precisos de estudio celular y modelado de enfermedades.
“Los ratones no reproducen muchos aspectos de las enfermedades humanas porque su fisiología es muy diferente a la nuestra”, dijo el autor principal del estudio, Zhen Liu, investigador de la Academia China de Ciencias.
“Por el contrario, los humanos y los monos tienen una evolución cercana, por lo que las enfermedades humanas pueden modelarse más fielmente en los monos”.
Para crear el mono, los científicos tomaron células madre de un embrión de siete días (el embrión donante) y las agregaron a otro embrión un poco más joven.
Luego, estos embriones se implantaron en varias hembras de macacos, lo que dio lugar a 12 embarazos en total.
De esos doce, nacieron seis bebés, y uno, el pequeño en cuestión, nació vivo.
Aunque el mono no vivió mucho tiempo, su nacimiento exitoso representa un avance notable en la investigación de la modificación genética.
En intentos anteriores de crear primates quiméricos, el ADN del donante estaba profundamente subrepresentado en los tejidos corporales de la descendencia.
Pero esta vez, según el estudio, se encontró ADN de donante en 26 tipos diferentes de tejido corporal, y en tasas que oscilaban entre el 21 y un sorprendente 92 por ciento, nada menos.
Estos son aumentos significativos con respecto a ensayos anteriores y un cambio de rumbo emocionante para los investigadores genéticos.
Los científicos parecen particularmente entusiasmados con una gran agregación de células donadas encontradas en el tejido cerebral del primate.
El coautor del estudio Miguel Esteban, investigador principal del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou de la Academia de Ciencias de China, dice que este hallazgo sugiere que los macacos quiméricos algún día podrían ser útiles para “modelar enfermedades neurodegenerativas”.
Cuando los científicos combinaron los embriones, agregaron una proteína verde fluorescente a las células del donante; de esa manera, pudieron rastrear más fácilmente dónde se estaba diseminando parte de ese ADN.
Teniendo esto en cuenta, el hecho de que fuera visible desde afuera hacia adentro es bastante descabellado.
Sin embargo, por muy fascinante que sea este avance, es importante recordar que el mono no nació sano; si lo fuera, los investigadores no habrían tenido que sacrificarlo después de sólo diez días.
Por lo tanto, todavía queda un largo camino por recorrer en el viaje hacia el primer primate quimera verdaderamente viable.
Fuente: Nature